Hace tiempo que no me pasa, leer a un autor y tener que leerlo entero, en realidad me ha pasado con tres: Octavio Paz, Peter Handke y Ernest Jünger, Con estos dos últimos ocurrió que escribí sendos artículos para revistas culturales y dejé de leerlos. Siri Hustvedt me induce a buscarla, no sé si con ese grado de arrobamiento, o con el siguiente en la escala. Hay muchos autores que he leído mucho, que es cuando hablas con propiedad de esos que conoces bien: Cioran, Fouocault, Freud, Juan Goytisolo, Margarete Duras y muchos otros. Por dios, me he olvidado a Jürgen Habermas hay bastantes.
Siri Hustvedt con Los ojos cerrados me ha encantado , yo no creo en las novelas sino fundamentalmente y casi siempre en los autores.
Al parecer había dos novelas en casa , pues no aparecen. Es muy profunda y es una muestra palpable de cómo la novela actual discurre y sigue vigente por caminos completamente distintos al modelo del s XIX, incluso no tiene nada que ver. Se ve en Marías, Vila Matas hasta en Muñoz Molina; Auto ficción, pero Siri lo supera con creces, la novela es norteamericana, con alguna excentricidad austriaca francesa...
Es en la actual creación literaria donde el sujeto es tomado por lo que es: un testigo absorto por la evanescencia del yo, pero también de la realidad, puesta en jaque.
A Hanna Arendt es otra de las que he leído mucho, y no ha sido la primera biografía la que estoy leyendo. Es lamentable la relación que reanudó con Heidegger, pero ojo, no solo en términos ideológicos y morales, que por supuesto, sino personales, qué relación desde el punto de vista amoroso tan lamentable y desequilibrada, con lo lista que fue, cómo pudo aguantar a un narcisista miserable, charlatán seductor de penosísimos episodios argumentales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario