Llama E el viernes a media tarde, que van para el
aeropuerto.
-Pero si veníais el miércoles.
- Sí, pero ahora nos
vamos a Oslo
- A Oslo, a qué
-De viaje: Oslo, Bergen, algún fiordo, y el miércoles Tenerife
Y nos pegamos una hora de pláctica como con gaditania cuando
toca.
Cuando llega XY le comento “que estos salen ahora para
Oslo”.
- Cómo viven, pero es que no paran-
También es que trabajan
mucho y necesitan descansar, dicen todos. Yo trabajo tanto o parecido y no necesito descansar en absoluto. Vienen a una boda (¿habrán estado en 30 en continentes diversos?) el sábado en la ínsula, se
inician por Noruega –de muy acusada latitud norte europea para dejarse caer después a
la extrema sureña- y el miércoles los cuatro
nos vamos, les recogemos en el sur –no lo pienso ocultar- al gran resort de la
isla, al magno. En Washington están incardinados en sitios de cierta proyección.
Yo estoy desconcertado, los resort serían mi "no-yo" fichteano.
No me gustan. Somos más de tabernas y bebedizos. Le digo a gaditania que me moveré por Las Américas y volveré al resort nada más que para dormir, y se ríe. Se lo digo a XY, “no puedes hacerlo porque eso
es muy caro y tienes de todo”. De todo lo que a mí no me gusta, precisemos.
Hace ya años nos invitaron a un resort de esos, aunque inferior al máximo de
ahora, teníamos Spa, de cuatro tres nos fuimos al bar del golf a tomar gin
tonic. Una al spa.
Llevo una semana pensando en qué podré hacer, contando que
desecharé todo lo que se pueda hacer como oferta suculenta. No sé si hay, qué habrá, pero yo nunca he ido a una
sauna, no me han dado masajes, tampoco he estado en yacuzzis, he rechazado el
spa.
Me dice E por teléfono: yo sí sé lo que voy hacer además
intensamente: playa (que es privé) y
piscina.
-¿Y yo?
- Lo que quieras, vas a Las Américas.
Creíamos que eran dos noches, pero no, son tres, hasta el
sábado cuando es la boda y el domingo se las piran.
Me imagino que amistaré con algunos camareros, con los
huéspedes desde ahora digo que no. hace años Fer que es un navegante transoceánico stricu senso, repitió en otro crucero matrimonial/familiar.
-Yo no lo aguantaría- le mancillo.
- Vaya que lo aguantarías. Me acordaba de ti, que ya habrías amistado con los camareros de la tercera cubierta con los de la segunda y demás.
-Hombre, pensándolo así, sí.
Tampoco sé si haré lo que tanto me gustaba:
nadar.
Si me llevaré el libro del viaje por el Sáhara, a unos pocos
amigos les he mandado el borrador, de 3 nacionalidades. De Colombia me lo han
diseccionado y atribuido todos los méritos que pretendía lograr. Me gustaría ser youtuber, para emitir
desde el templo resort, mostrar espacios, entrevistar a camareros, leer a algún filósofo con desgana.
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