Ante Alcatraz
El mítico barrio Haight Ashbury
Al parecer lo que tengo es el famoso Jet lag, que lo padecí
la primera vez hace ahora 20 años y nunca después. Cansancio, somnolencia, descentramiento,
pereza, desgana. Salimos el lunes a media tarde de Los Ángeles y llegamos ayer miércoles a las 4 de la madrugada. Sin martes.
En el aeropuerto de Los Ángeles ya estábamos desde el mediodía tras devolver el
coche que nos ha llevado por casi 4.000 km. En Gatwick, que llegamos antes de
las 2 de la tarde salimos a las 11:30, señalado para las 21:30 se retrasó dos
horas.
A la ida con nuestra presencia en aquel motel que ya conté,
de negros, putas, traficantes, delincuentes, del que finalmente huimos, también
hubo cansancio, pero menos. Parece que las autoridades americanas a determinados
ex presidiarios y ante situaciones de carestía extrema les paga moteles. Cuando
te pasas de rosca, cambias de estado y el sueño desaparece. La tolerancia al
aburrimiento, el cansancio, desgana se disparan. Intuyes que solo estás en el
umbral de todo lo que se puede aguantar, que presientes mucho.
De aeropuertos seguiré hablando en prensa, pensé en el
segundo artículo a las 5 de la mañana de ayer
cuando hacía votos para que los barbitúricos me hicieran dormir.
Hemos regresado más proamericanos de lo que ya fuimos,
francamente encantados. Las diferencias ya las tienes, notorias y significativas
en los aeropuertos de Los Ángeles y Gatwick y eso que forman el bloque
anglosajón.
En el SFMOMA
No podía ser un viaje de iniciación como son los grandes
viajes, pero sí de cierta conexión o espíritu con aquellos, que es lo más opuesto
al turismo actual y mundos convencionales planos tan al uso masivo. De creerme viejo desde luego para largos viajes, he actuado como un joven, según XY conduzco
como si tuviera 19 años pero muy rápido, añade, lo que no es posible en
EE.UU. Es una sociedad muy respetuosa de
las leyes –los límites de velocidad se cumplen, se rebasan mínimamente, aunque
se permita adelantar por la derecha y giros prácticos apropiados para sociedades
respetuosas y maduras.
La Galería de Diseño SF
Hemos funcionado los cuatro como un equipo, sin el más mínimo
problema si quitamos el que organicé yo nada más llegar a Los Ángeles. Todo lo
demás como la seda, muchísima compenetración en todo, incluso para un día hacer
planes distintos en San Francisco. Parece
mentira tanta perfección. Las amistades para que sean verdaderas y profundas,
definitivas, no pueden ser convencionales, que es como la mayoría las entiende.
He conducido hasta casi 5 horas, me he divertido conduciendo, creo que lo puse
en uno de los pocos post que escribí, se conduce mucho mejor que aquí y con más
libertad. Es como si se considerara a la sociedad madura y sensata.
Uno de los iconos de SF
He cruzado
conduciendo el desierto de Sonora, el de Mojave, el Valle de la muerte o partes
de ellos. También lo he hecho por Los Ángeles, las Vegas y San Francisco.
Mención aparte merecen los camiones, una maravilla con colores virtuosos e
impactantes. Una paleta de colores de artistas y creativos, que curiosamente no
se da en los coches, además tienen cabina apartamento.
Casas flotantes de Sausalito
Según nos dijo Pablito un día reciente, creo que el domingo
que vino a cenar a nuestro apartamento
en North Hollywood (que nos buscó Eguiar), y que está haciendo un Erasmus/beca
en la famosa UCLA (Universidad California Los Ángeles- la mayoría de población
trabajadora de EE.UU. son camioneros. Lo que mi experiencia lo confirmaría. Como
pensamos Fer y yo la actividad económica que se ve por las autopistas es
brutal.
Dormimos en los arrabales de los Ángeles (danger South) donde
empezamos y terminamos en (holly) North Hollywood como acabo de escribir, también lo
hicimos en San Diego, Yuma, Tucson, San Francisco, las Vegas (quiero escribir un artículo
relacionando Las Vegas y el comunismo, es lo que me sugería todo el rato. Mi
hijo me preguntó por su desarrolló cuando volvimos a encontrarnos, tras el fin
de semana en Tucson en LA). Y Viva México cabrones
No hay comentarios:
Publicar un comentario