Visita sorpresa de (Jesús) YI-sas, táctica y galvanizadora

 Me acuerdo de mi madre porque dice mi hijo por teléfono: todo el día en la calle,  (sólo últimamente) a la que siempre me sentí voluntariamente arrojado (Geworfenheit, Heidegger). No somos parte del pasaje del tren a la Estación de Finlandia de San Petersburgo en el que Lenin y otros camaradas pre bolcheviques en torno a 1915,  donde fueron enviados por el mando militar prusiano, aunque alguno lo parezca, muy epocal. Lo digo porque la visión de YI-sas y el Palanca pudieran inducirlo a crreer

Binvenida en casa donde hace muchs años estuv alojado YI-sas sin que decidiera irse.

Aunque Yi-sas es como el Guadiana que simpre comparece, como si fuera al juzgado de guardia, en nuestras bodas, bueno y también un funeral, nos alegró mucho estos días de encuentro,  Teníamos muchas cosas que contarnos y que reír, incluso de hacer algunos balances de nuestras vidas, último segmento no en vano pasado, sino rico, y encontrarnos con Amparo

Habíamos quedado ayer después de rehabilitación  en el PlanB del Goya, el bar de Mimi -Fer: la del Parra: Ojos aterciopelados; te lo estás  perdiendo-. Le vendí el proyecto a Yi-sas

-ya verás, un bar de nuestro estilo: de contraculturales, outsiders, fracasados, artistas, drogadictos, hedonistas, libertarios, fronterizos de la marginalidad, anticonvencioales, llamativos, hedonistas , provocadores

-o sea que colegas

-Yi-sas, son niñatos cuarentones con coleta