Una partida de libros ya han salido para Colombia, de donde procede la autora, y quizá lleguen a NYC, a algún acto, esperamos.
Nunca imaginé lo que me esperaba cuando cerré un capítulo muy largo de mi vida, que ni al final ni antes fue algo que me hiciera inmensamente feliz y que además juzgara que era todo ello sumamente interesante. Me queda cierto orgullo de superviviente.
Ahora es distinto, estoy encantado con todo lo que hago, muy satisfecho con la gente que he conocido y de la que me he hecho amigo, y de las conexiones intercontinentales trenzadas, pues así son.
Mi querida amiga Clara Riveros es una joven politóloga colombiana, probablemente la voz sudamericana mejor conocedora de Marruecos y el Sáhara, sin duda la más incisiva, maneja con similar maestría el rigor de los estudios y análisis académicos con la agilidad y penetración del periodismo más batallador.
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