jueves, agosto 30, 2018

Mi hermano pedaleando enajenado por la autopista

El hermano biológico, que convive con mi hermano en fraternidad de viejos solterones dorados pero no adorados por mujer distraída alguna, el domingo noche pasado fue a buscarle  al aeropuerto a nuestro hermano, a las 11 horas.  Llegaba de Madrid.
Contagiado por la Vuelta Ciclista a España el hermano biológico se proveyó de una bici de dos asientos y dos manillares. Cogió el tranvía al anochecer del domingo y subió a La Laguna. Le dejaron viajar con su gran artefacto de carretera. De allí ora empujando la bici, ora pedaleando un poco llegó al aeropuerto. Mi hermano llevaba la mochila con tienda  de campaña incorporada, de la misma talla que sus pantalones holgados como los de Woody Allen, que llevó de viaje.
Subidos los dos a la bicicleta-perro salchicha, comenzaron a pedalear cada vez más motivados, y enseguida pelos flameando al viento de velocidad endiablada, iniciaron el descenso por la autopista con desniveles del 14% como en una etapa más alpina que pirenaica. Se enardecieron y gritando y  a veces poniendo  la barbilla en el respectivo manillar para aprovechar aerodinámica y gravedad llegaron a Santa Cruz sin sufrir ningún percance. Hay quien señala que se consagre el  día domingo pasado como el día  de la  autopista del norte de la isla, por la temeridad, originalidad y simpatía con la que los hermanos fueron un  doble meteorito de estela incandescente.

martes, agosto 28, 2018

EL Día: LA SAGRADA FAMILIA DE EURODISNEY-BARCELONA

martes, agosto 21, 2018

El Día: El Presidente transitorio y fortuito

viernes, agosto 17, 2018

Que había leído toda mi obra sobre el Sáhara

Sería un falso modesto y un idiota, si no hubiera albergado algunas fantasías o deseos como autor. Todos tenemos –quizá lo más plácidos e intrauterinos, no- deseos de reconocimiento, que no son en todos los mismos, siempre partiendo de que la vulgaridad  y las apetencias más prosaicas y comunes son bienes perfectamente repartidos. Mi deseo o fantasía era que alguien joven y estudioso se interesara por algo de mi obra. O alguna autoridad como lo puede ser un catedrático  (no es el primero). Ambas han ocurrido. No me gustan todos los reconocimientos, así detesto masas y gran público de una manera casi física.
XY anda por la capital de reino, habíamos hablado de que debíamos visitar la próxima vez, hace unas semanas estuvimos allí, el Palacio Real. Estuvo ayer y que es  impactante me ha dicho, al punto que me ha comprado un libro. ¡Cuánto me gustan los libros de arte y los de viaje! El Palacio Real es mucho mejor que el Palacio de Buckingham, entre otras cosas por los pintores de la Corte, que fueron los grandes maestros.
Me he quedado solo y  ya no es que salga solo a por el periódico y al Spar, sino que no salga nada. Vigilo las provisiones, ¿necesito algo? No, pues ni a por el periódico que luego ni  leo. Como agosto no ofrece propuestas y las que hay están  stand by, he decidido terminar mi libro del viaje por el desierto y lo he hecho, ya lo tengo en papel. Miles de faltas y decenas de anacolutos.
El próximo lunes he quedado con el catedrático de literatura que ponderó mi libro de Aguilar y Paz. Fue una grata sorpresa recibir su llamada hace unas semanas y referirse a mi última columna. Me leen y hasta en el  periódico me siguen. Con el catedrático y escrito he quedado el lunes cerca de casa. Será muy interesante proseguir la larga conversación telefónica.
Todo el mismo día. Recibo una llamada desde el extranjero, me llama una persona marroquí que está haciendo el doctorado en una universidad española. Que quiere que vea su trabajo o lo que va a trabajar.
Se ha leído todos mis libros sobre el Sáhara, los cuatro. Que me recomendó un profesor ¡español! de la Universidad. Que soy el único autor español que no sigue esa visión analfabeta del Sáhara de Bardem, Izquierda Unida, separatistas  y morralla en general, esto ya lo aporto yo.
Al poco me manda un correo  con esta simpática foto de prueba que tiene mis cuatro libros y que en otro me mandará lo de su trabajo.
Ahora que me doy cuenta resulta que he terminado casi en la universidad, qué caprichosa es la vida… con los que tratamos de que lo sea.


martes, agosto 14, 2018

El Día: Los máster, el signo de los tiempos

domingo, agosto 12, 2018

Balas como páginas de libro

Ya he unificado mi libro del viaje por el Sáhara, no es de aventuras, ni de lirismo paisajístico,  puestas de sol, personajes turbios, ni de elevación espiritual nómada. Es de viajes pero también hay reflexión intelectual, los viajeros de hecho la cultivamos. Ayer lo estructuré. Normalmente los escribo en varias entradas autónomas, que generalmente no responden a un criterio determinado, el caso es que ayer  las partes quedaron enseguida bastante entrelazadas. Como una cremallera solo pendiente  de algunos ajustes.
Ahora es cuando tienes  el artefacto en tus manos, ya lo tienes por mucho que te vaya a costar corregirlo y mejorarlo, y el placer de las amputaciones, quitar todo lo que sobre. Si te gusta lo que lees e incluso disfrutas, todo va bien, si eso no ocurre,  que es como sea tiene que ocurrir,  fuera, Raus!. Y sobre todo has de leerlo como si no lo hubieras escrito tú y fuera de un tercero cuya lectura te atrapa, sin contaminación subjetivista: Uno solo puede determinar si es logrado o fallido. No si está bien o mal. Lo que no es logrado es fallido, no hay zonas grises o intermedios.
Ayer comimos en el jardín con  la joven pareja. Yo me disculpé por mi nula dedicación a ellos y a nadie. Solo tengo tiempo para mí y para hablar algún rato con XY.
-          --Tu padre no es un neurótico, está todo el día leyendo pero tiene tiempo de echar la siesta y hacer deporte, y a una hora tardía `ponerse a beber. Y en su día a día es feliz porque no tiene pretensiones ni retos. Yo en cambio no tengo tiempo para nada y eso que no salgo de casa salvo para  ir a por el periódico y a veces al Spar. Me pasa una cosa horrible, a  más tiempo, más me falta, no cedo nada, soy un viejo avaro-
-          --La diferencia es que mi padre siempre hizo lo que quiso, por tanto no tiene ningún reto u oportunidad ahora- me contesta, sin añadir: no como tú- Cuando se fueron le digo a XY, qué lista es. Sí, claro, me responde.
Resulta que había dos cosas que no le había contado. Solo me acuerdo de una. A raíz de una película o algo similar recuerdo  que durante  la Transición fuimos unos amigos a Rentería, Guipúzcoa, julio, a las fiestas de la localidad que son Magdalenas. De madrigada, creo que era el año 1976 oímos muy próximas las ráfagas de las metralletas de la Guardia Civil. Las hordas abertzales y revolucionarias habían comenzado a emplear como material de guerra las vallas metálicas que canalizaban el encierro, creo. Con una furia  digna de mongoles, ostrogodos o mamelucos. Cuánto ardor de trinchera y asalto, las balas sonaban como páginas de libro, lo pienso ahora. Uno se alineaba entonces  con la chusma que destilaba una irrefrenable necesidad de salvación, una religiosidad extrema que entreveraba las dos grandes  promesas: la redención y el sacrificio. Y prometía mucho fuego purificador como pregonaba Saint Just.
La Guardia civil disparaba al aire en esa ocasión, porque no hubo heridos. La Guardia Civil vivía el presente, cumplía órdenes, carecía de sueños y no pretendía la salvación de nadie, no eran creyentes, acataban la realidad por chusca y gris que fuera. Ellos eran los depositarios del legado de las bibliotecas, la continuidad cultural , como se ha visto después.
No he sido Guardia civil, durante el franquismo tres veces hube de visitarles, visitas cortas y una sola vez recibí unos escasos bofetones,  que casi me tumba el primero. A traición. Muy parecido al que me asestó el profesor de latín en los jesuitas de Bilbao. Si hablamos de la Guardia Civil de cuando Franco, hablemos también  de los profesores de latín de los jesuitas. No era de la orden –al parecer los jesuitas no tenían recursos humanos en latín- sino un borono de Gernika, aunque pasado por los clásicos, con un tic en el ojo.   

jueves, agosto 09, 2018

Nuestras ponencias ya publicadas

Hemos de reconocer la eficiencia de la Facultad de Letras de la Universidad de Rabat al tener ya publicadas las ponencias del coloquio internacional de "entre dos orillas". Doy mucha importancia a mis referencias, ya que  no se corresponden en nada con  mi trayectoria. De ahí que las celebre  con moderada vanidad y mometáneo narcisismo. Últimamente no hago sino aparecer en pergaminos, manuscritos, papiros y tablillas de  barro, para justificado y comprensible malestar de mis muchos enemigos de clase, a los que molesta de lo grises y aburridos que son, además creo que todos.  
Este agosto aquí, en la hacienda, un mes sin viaje, ni Costa del Sol ni Al Ándalus ni Tánger como el año pasado. Pretendo quedar con algunos amigos para contrarrestar mi anclaje y no postergar encuentros como hago siempre.
Se van hasta mi hermano e XY. Así de huérfano, estaba dispuesto, ya he dicho, a tener citas intelectuales y a terminar mi libro del viaje. Y alguna cosa más. 

martes, agosto 07, 2018

El Día: "Duna desnuda" del poeta sahariano Bachir Edkhil

domingo, agosto 05, 2018

Bastantes libros y (yo) vascongado, no: vasconizado

No sé porqué compré este libro  en Las Palmas, dejé que el sentimiento decidiera. En el sentido de lo que hiciera la mano. Y lo hizo así. En relación con mi familia y todos los amigos que tuve, fui el más avezado en temas vascos. Detrás venían los que necesitaban aún más reconocimiento popular de su entorno vitalicio, en los microorganismos en los que después transcurrirían enteras sus vidas. El vascuence les serviría para hablar con los niños y en los bares, en las conversaciones más sencillas, en el límite de la comunicación, pero in extenso, muy in extenso. Como sus vidas de moluscos arracimados a la roca.
Ignoraba que conceptualmente perteneciera a los VASCONIZADOS, aun sabiendo que era vascongado, frente a los vascones que eran los navarros pirenaicos y pastores toscos y montaraces. Ocurre cuando me he empezado a considerar CASTELLANO por nuestra lealtad histórica a la Corona de Castilla y cuando los VIZCAINOS, que dábamos nombre a  todos los vasconizados (era el gentilicio común), nos universalizamos por ser  leales a Castilla, como marinos, descubridores, religiosos, militares, funcionarios, estudiosos, cultivamos toda América de toponimias vascas y fundamos ciudades y pueblos    
No soy lector de Juancho aunque creo que solo he leído una novela o dos y su estudio sobre su amigo Vargas Llosa. Le admiró, le seguía en prensa. Me gusta tanto que este libro de memorias lo he leído de seguido. Siempre leo varios libros  a la vez por ni dispersión, ansiedad e hiperactividad, en este caso solo lo leí a él, un par de días hasta acabarlo.
Su personalidad es arrolladora y hay que considerarlo como el mejor novelista canario seguramente del pasado siglo. He leído  a los del boom canario de los 70 y no fue más que una fiebre veinteañera, sin más.
Le subí en los años 80 de Santa Cruz a La Laguna y me resultó simpático a más no poder. Hay que leerse este libro, arrolla como las mejores olas de la adolescencia  
Una joya, lo empecé a leer pero lo quiero dejar para el periódico porque se unen varios elementos incluido el traductor. 
Este libro no lo compré en Las Palmas, sino al semana anterior en Madrid en la Cuesta de Moyano. Me toca XY con el libro, ten y lo compra. Fantástico, interesantísimo, ha llenado muchos vacíos que tenía
Una de las grandes cosas que me ha dado el Sáhara ha sido que a falta de libros sobre el tema me fui interesado por lo cercano o más o menos concernido y así llegué a las guerras de África y con ello a la historia de España-
Lo tenía, así lo vuelvo a leer.
Ya había leído uno de él, me interesaba por mi autor canario del que he escrito Francisco Aguilar y Paz
Soy admirador incondicional de Pascal Bruckner, dediqué una columna del periódico a él, cuando el año pasado estuve en el oeste americano. La llevaba preparada. Hace poco colegí que un ensayista o periodista no puede hacer novela -mediocres puede todo el mundo, hasta yo-  en cambio un novelista con propensión por el pensamiento y muy leído puede hacer magníficos ensayos. Caso de Vargas llosa ¡cuánta formación sobre Isaiah Berlín  Popper. Hayeck...! de décadas. Los estúpidos analfabetos le critican  por sus ideas, de las que no saben absolutamente nada de nada, salvo que encarna el "neoliberalismo" (lo que ha sustituido al capitalismo e imperialismo) gente que no ha leído en su vida un solo libro de pensamiento ni una línea de filosofía
Bruckner es ambidiestro. lo mismo filósofo que novelista.
Resulta que "Luna Amarga" es en el cine "Lunas de Hiel", del gran Polansky
Esta misma mañana, en una de mis bibliotecas o espacios para ese fin, he descubierto que también tenía este libro. Robbe Grillet considera a Barthes básicamente un novelista. Eso escribe. 

miércoles, agosto 01, 2018

Reportaje de la Fiesta del Trono en Las Palmas

Con mi querido amigo Manolo Vidal en la Plaza Cairasco antes del acto
El Cónsul de Marruecos, que es otro saharaui de Dahkla
Aquí hablando con el ex Coronel de la Guardia Civil Ortiz, padre de Nacho y presidente de Fórum Canario_Saharaui. Estaba con un miembro de la tribu de los Ulad Delim, tribu chorfa  (aunque me dijera que no) y arab, en cualquier caso gentes del fusil, guerreros y no del libro o zuaia).
El coronel Ortiz fue teniente cuando entonces y el Ulad Delim sargento, ambos de las tropas nómadas 
El patio central del Gabinete Literario. Cuando uno se siente canario.Y con banderas queridas, que obviamente no son todas
Tres prestigioso "africanistas": Rafa Esparza, Manolo Vidal y su seguro servidor.
Rafa, discípulo de Herbert Marcuse y compañero de Angela Davis en la Universidad de San Diego, me hará el prólogo del libro del viaje  


Frente del Gabinete Literario, plaza Cairasco, a la derecha el Hotel Madrid, donde durmió Franco antes del alzamiento e históricamente nido de progres pesarosos, como les dicta su estado de ánimo de siempre insatisfecho, volátil e inexplicable. Tanto o más que la realidad, lo real (si es que han leído a Lacan) les resulta avieso y adverso.
Este año no hubo uniformados: capitán general, almirante de la zona, general de aviación, pero si estaba la máxima autoridad judicial de Canarias, el Presidente del Tribunal Superior - al que conocí cuando magistrado de juzgado y lector de mis artículos de prensa- que me dijo al pasar: "Sr. Lizundia, mis respetos". Debe seguirme y no resultarle mis columnas y/o dedicaciones deleznables. 


Concurrencia
Repostería
Ayer con XY en el Allende
De retorno al hotel, calle Triana sin bullicio ni humanidad
Hoy me llama un catedrático de literatura y escritor, uno de los que ponderó mi último libro de un autor canario. Lee mis columnas, hablamos durante casi una hora de literatura canaria. Un verdadero placer. Hemos quedado en vernos dentro de unos días