Un amigo en una gira por la prensa local, habló de mí en el
principal medio, dijo mi nombre y primer apellido y una alta instancia añadió
mi segundo. Le habló de una restructuración, de
colaboradores, del número de
palabras… En fin, pronto lo comprobaremos. Hace años desde dentro me llegó la
noticia que no caía muy bien.
Anteayer me recordaron las veces que he dicho que no tenía la
mínima intención de escribir en prensa,
me ofrecen la oportunidad y la
aprovecho. Al menos yo no he hecho nada para volver, como parece.
Pensé si tendría algo que decir, que aportar, ganas… en mi época de articulista solo escribía sobre
unos cinco asuntos, y las dos veces que
no lo hice, no resultó.
Siguen sin aparecer mis gafas, aunque están por la zona. Durante el día veo mejor
pero por la noche, ya iba en el límite, creo que veo peor. Hay otra circunstancia
adversa, no se baja la ventana del conductor, entonces abro la de al lado y la
de atrás. ¿y el tiket de los parkings? Al principio abría la puerta y medio salía,
ahora lo hago sacando el brazo por la ventanilla de atrás, que es mucho más
cómodo y relajado, es como estirarse.
Lo malo de estas cosas es que me acostumbre a no usar gafas
ni ventanilla abierta del conductor. Anteayer me regalaron -tenemos amigos en
el complejo- dos libros. Alfabetos Ensayos
de literatura de Claudio Magris y Un Combate y otros relatos de Patrick
Süskind. Anteayer también me cantaron las
canciones completas de trozos que yo recordaba
en alemán de cuando niño. No me las había inventado, existen.
Libros que me han fastidiado la continuidad de Yliá Ehrenburg.
Hace unos años escribí en una revista a cuenta de las memorias, algo que
entonces reflexioné. Sostenía que el autor de Memorias es alguien que ha
presentido, porque lo ha deseado ardientemente, ser alguien relevante en la vida, y entonces comienza a
registrar todo lo que le sucede, quienes
son los bisabuelos, algún antepasado de lustre
y va anotando toda su vida. Como para que todo lo que está escribiendo
tenga justificación y fin, ha de ser alguien lo suficientemente importante para
que pueda dar cuenta de toda su vida. Esta compelido a triunfar, y como escriben
suelen ser escritores. Finalmente triunfan y escribe las memorias que había
estado preparando a lo largo de su vida.
Un caso claro, Ehrenburg, él no tiene mucho interés,
pero como vivió con tanta intensidad y en tantos lugares, conocía a tanta gente
importante, a pesar que esté todo el
rato autocitándose, pues es muy interesante el libro. Cuanto más cuadernos y
diarios o notas escribieron más persuadidos
estaban de que habían de ser grandes
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