LA OLIGARQUÍA VENEZOLANA
http://www.diariodeavisos.com/2010/diariodeavisos/content/28955/
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amputado en los dos últimos párrafos.Lo que falta:
Pero el gran activo del acervo ideológico de latinoamérica es el anti imperialismo, del que viene siendo la gran potencia mundial, sólo en parte y recientemente oscurecida por el islam. Buena porción de las nuevas elites dirigentes, desde México DF a Buenos Aires comparte el credo del anti-imperialismo, que es la profunda religión de América latina.
Sin el anti-imperialismo, esa pulsión hispanoamericana de tanta hondura y virtualidad como es el victimismo, no tendría expansión ni efecto ni razón. Se imputa a la comunidad negra norteamericana vivir intensamente su victimismo por la losa de la esclavitud padecida por sus antepasados, sin embargo los negros, norteamericanos de primera y segunda generación como Obama, no tienen ningún problema para llegar a ser presidentes en EE.UU. En latinoamérica no hay primera o segunda generación que atempere el victimismo, sino que va e irá en expansión. ¡Qué sería de él sin el imperialismo!
Resta indicar que Víctor Vargas Irausquin es el presidente del Consejo Bancario Nacional de Venezuela, o sea, el equivalente al Ché Guevara de Hugo Chávez.
miércoles, septiembre 29, 2010
Artículo publicado hoy en Diario de Avisos
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
domingo, septiembre 26, 2010
La previsible y ominosa traición de mi hermano
El viernes cuando salíamos del Ateneo donde se había presentado el libro del que es coordinador general Juan Ignacio Royo, me preguntó la peruana venezolana nueva jersey(era) Sonia por mi hermano, como si fuera Patroclo o Ulises, un héroe.
- ¿Por qué no vino tu hermano?
- Porque le gusta la literatura universal y le ofende lo particular y circunscrito. Pero sobre todo porque no le he llamado- no fuera a pensar que no tengo ascendente sobre él.
- Tu hermano podría venir al sur, a dar una charla…
- ¿A conferenciar?
- Pues sí, veríamos cuanto le podríamos pagar…
- Será cobrar- pero Sonia ni me escucha.
- Tendríamos que ver sobre qué temas hablaría...
- El encantado, es un profesor de filosofía frustrado, judío y extravagante, como él mismo dice: del gueto. Podría empezar en Los Cristianos y continuar bordeando la costa hasta La Caleta perorando sin parar, es la única pega: su odio a los límites. Bueno no lo sería, podría principiar en Los Cristianos con Ortega y Gasset, seguir con toda la Escuela de Madrid hasta Adeje y regresar con Pérez Galdós seguido de niños, perros vagabundos y holligans ingleses y… algunos concejales de turismo académico de la zona.
- Sí, sí es interesante.
Decido llamar a mi hermano: ¿Dónde estás y por qué?
- Estoy en casa retirado, estoy descansando- su falta de brío y virilidad me saca de quicio- A ver, te paso a Sonia, salúdale.
Al rato nos alcanza mi nunca suficientemente bien ponderado querido y admirado amigo Agustín Enrique, que ha satelizado a dos individuos que son pálida sombra de él, un séquito de comparsas. “Hermano, te paso a Agustín Enrique”.
Hermano, me dirijo a ti. Que no se te olvide quien te llevó de gira por el norte y sur de la isla con Canarias, diversos nacioanlismos y quien repite siempre contigo, y con qué actuaciones has cobrado fama y notoriedad. Y quien sino yo te elevó a la tarima del los señores advocats, de la que ahora tramas posesionarte. Me sacrifiqué, en el sentido de que acumulaste el mayor protagonismo – a pesar de ello te ponías de pie y paseabas como un emérito catedrático-, para darte a conocer, al punto que no me importó ir de telonero contigo, aunque actuase en último lugar. Reflexiona, sé honesto, quiero mi lugar en tu espectáculo culto, tengo muchas cosas que decir, no en vano fui un vibrante tertuliano de espíritu combativo y mordaz sentido del humor
- ¿Por qué no vino tu hermano?
- Porque le gusta la literatura universal y le ofende lo particular y circunscrito. Pero sobre todo porque no le he llamado- no fuera a pensar que no tengo ascendente sobre él.
- Tu hermano podría venir al sur, a dar una charla…
- ¿A conferenciar?
- Pues sí, veríamos cuanto le podríamos pagar…
- Será cobrar- pero Sonia ni me escucha.
- Tendríamos que ver sobre qué temas hablaría...
- El encantado, es un profesor de filosofía frustrado, judío y extravagante, como él mismo dice: del gueto. Podría empezar en Los Cristianos y continuar bordeando la costa hasta La Caleta perorando sin parar, es la única pega: su odio a los límites. Bueno no lo sería, podría principiar en Los Cristianos con Ortega y Gasset, seguir con toda la Escuela de Madrid hasta Adeje y regresar con Pérez Galdós seguido de niños, perros vagabundos y holligans ingleses y… algunos concejales de turismo académico de la zona.
- Sí, sí es interesante.
Decido llamar a mi hermano: ¿Dónde estás y por qué?
- Estoy en casa retirado, estoy descansando- su falta de brío y virilidad me saca de quicio- A ver, te paso a Sonia, salúdale.
Al rato nos alcanza mi nunca suficientemente bien ponderado querido y admirado amigo Agustín Enrique, que ha satelizado a dos individuos que son pálida sombra de él, un séquito de comparsas. “Hermano, te paso a Agustín Enrique”.
Hermano, me dirijo a ti. Que no se te olvide quien te llevó de gira por el norte y sur de la isla con Canarias, diversos nacioanlismos y quien repite siempre contigo, y con qué actuaciones has cobrado fama y notoriedad. Y quien sino yo te elevó a la tarima del los señores advocats, de la que ahora tramas posesionarte. Me sacrifiqué, en el sentido de que acumulaste el mayor protagonismo – a pesar de ello te ponías de pie y paseabas como un emérito catedrático-, para darte a conocer, al punto que no me importó ir de telonero contigo, aunque actuase en último lugar. Reflexiona, sé honesto, quiero mi lugar en tu espectáculo culto, tengo muchas cosas que decir, no en vano fui un vibrante tertuliano de espíritu combativo y mordaz sentido del humor
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
sábado, septiembre 25, 2010
Manolo Suárez analiza nuestra salida de la radio y los sucesos ocurridos
Así entró en el post de marras con nuevo nick: Sergio Leone dijo...
LOS MARTES AL SOL
Estoy siguiendo con culpable delectación y habitual retraso las distintas entregas del duelo que se está viviendo en un San Andrés de tintes míticos transmutado en Tombstone o, para los que no puedan hacer abstracción del mar omnipresente, en la más cercana Almería del spaghetti western.
Se respira el aroma inconfundible de lo épico.
La música de Morricone planea sobre los acontecimientos, distorsionada por una cierta atonalidad wagneriana cada vez que suena el leitmotiv (la ominosa melodía del pastor de Tristán e Isolda) que puntea y anticipa las entradas en escena del enigmático Hermano Pequeño, figura recurrente del western crepuscular invariablemente asociada a desenlaces trágicos.
El Hermano Mayor, bendecido por la suerte de los osados, es un inesperado superviviente de entornos hostiles y distintas pendencias tabernarias en las que estratégicamente suele situarse en jovial minoría (recordemos su kipá y sus cánticos de colono judío en medio de los territorios ocupados de otro bar, en una no muy lejana y tormentosa noche).
Con el cabello cano agitado por el viento salino y el gesto estoico de patricio romano, don José Rivero Vivas es el venerable patriarca que, aclamado por las dos facciones, contempla impotente cómo se descose el hilván insinuativo y la arena del desierto de Tijuana se escapa inexorablemente entre las costuras. Sus ojos, que llevaron el azul del mar a la niebla londinense, están sin embargo serenos. En el fondo sabe que el enfrentamiento entre sus acólitos cumplirá por fin su viejo anhelo de situar a San Andrés definitivamente en el mapa.
La facción local vela armas, dividida entre el aprecio al enemigo (la ambulante Hermandad Negra de Roedores de Sión) y la obligación de respaldar a los suyos (entiéndase por ello a los “emboscados del bar de la ignominia”). Los miembros de la Hermandad por su parte marchan al combate con el dolor de saber que sus martes (y los de ellos, no se olvide) volverán a ser como los nuestros. Puro tedio cotidiano.
LOS MARTES AL SOL
Estoy siguiendo con culpable delectación y habitual retraso las distintas entregas del duelo que se está viviendo en un San Andrés de tintes míticos transmutado en Tombstone o, para los que no puedan hacer abstracción del mar omnipresente, en la más cercana Almería del spaghetti western.
Se respira el aroma inconfundible de lo épico.
La música de Morricone planea sobre los acontecimientos, distorsionada por una cierta atonalidad wagneriana cada vez que suena el leitmotiv (la ominosa melodía del pastor de Tristán e Isolda) que puntea y anticipa las entradas en escena del enigmático Hermano Pequeño, figura recurrente del western crepuscular invariablemente asociada a desenlaces trágicos.
El Hermano Mayor, bendecido por la suerte de los osados, es un inesperado superviviente de entornos hostiles y distintas pendencias tabernarias en las que estratégicamente suele situarse en jovial minoría (recordemos su kipá y sus cánticos de colono judío en medio de los territorios ocupados de otro bar, en una no muy lejana y tormentosa noche).
Con el cabello cano agitado por el viento salino y el gesto estoico de patricio romano, don José Rivero Vivas es el venerable patriarca que, aclamado por las dos facciones, contempla impotente cómo se descose el hilván insinuativo y la arena del desierto de Tijuana se escapa inexorablemente entre las costuras. Sus ojos, que llevaron el azul del mar a la niebla londinense, están sin embargo serenos. En el fondo sabe que el enfrentamiento entre sus acólitos cumplirá por fin su viejo anhelo de situar a San Andrés definitivamente en el mapa.
La facción local vela armas, dividida entre el aprecio al enemigo (la ambulante Hermandad Negra de Roedores de Sión) y la obligación de respaldar a los suyos (entiéndase por ello a los “emboscados del bar de la ignominia”). Los miembros de la Hermandad por su parte marchan al combate con el dolor de saber que sus martes (y los de ellos, no se olvide) volverán a ser como los nuestros. Puro tedio cotidiano.
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
miércoles, septiembre 22, 2010
El histrión y la chusma
Hoy he visto al gorila venezolano vendiendo electrodomésticos, o eso he creído. Del histrión, cualquier cosa. Pero luego, a la tarde, como en el edificio funcional y soviético, al que acudo dos tardes por semana, me dejan el periódico El Mundo -no sé quién me lo deja ni porqué, pero va a mi nombre-, he visto más del australopitecus. En el peor barrio de Caracas ¡había que verlos!, el lumpen proletariat, esa base social natural del nazismo y el fascismo aclamaba al donador de electrodomésticos, que los va a regalar ¡sí, regalar! por cientos de miles para que le voten.
Era una imagen muy de las postrimerías, del fin del mundo, las masas sin nociones de nada, sumisas pero arrogantes al lado de la fuerza, hedonistas al nivel más primario (hamburguesas, videos, algo de droga, gaseosas de colores), amantes de la ociosidad, educadas en la anomia, insolaridad, el individualismo de los buscavidas (que tienen todo permitido), ajenas a cualquier moral o a algo asimilable a la responsabilidad, con instinto de mantenidas, delatoras, nihilistas, analfabetas, sedientas de amo omnipotente, chusco, desafiante, amenazador...
Era la chusma.
Por una vez diré algo a favor de la Dictadura cubana. El castrismo, hasta donde sé, nunca creo tal chusma, ni el estalinismo si quiera.
Era una imagen muy de las postrimerías, del fin del mundo, las masas sin nociones de nada, sumisas pero arrogantes al lado de la fuerza, hedonistas al nivel más primario (hamburguesas, videos, algo de droga, gaseosas de colores), amantes de la ociosidad, educadas en la anomia, insolaridad, el individualismo de los buscavidas (que tienen todo permitido), ajenas a cualquier moral o a algo asimilable a la responsabilidad, con instinto de mantenidas, delatoras, nihilistas, analfabetas, sedientas de amo omnipotente, chusco, desafiante, amenazador...
Era la chusma.
Por una vez diré algo a favor de la Dictadura cubana. El castrismo, hasta donde sé, nunca creo tal chusma, ni el estalinismo si quiera.
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
domingo, septiembre 19, 2010
Contra mi propio hijo
Medeleine Albright
Ayer llamó mi hijo desde Washington y me puse a rapear con él: “Tú a-cas-o es -tás en Geor-town de-fen-dien-do tu dig-ni-dad de pue-blo opri-mi-do, pe-ro no te ha com-pra-do nin-gún li-bro el Cen-tro de Estu-di-os Po -lí-ticos y Cons- titu-cio-na-les, que es ane-xo al Mi-nis-terio- de Pre-si-de-cia, co-mo a mí y te chin-chas, vi-va el sabo-ta-je y la gue-rri- lla ur-ba-na “.
Hace años, nos comunicábamos, algunas veces, rapeando. Comunicación Rap. Era cuando estudiaba en el Colegio Monte-story (al que los italianizantes llaman Montessori) de la capital y le cantaba, siempre rapeando, cuando tendría 13 ó 14 años que él no tenía estudios y que yo en cambio era un filósofo, a lo que él me respondía “tú lo que e-res es un a-bo-ga-du-cho”. Él ahora sí tiene estudios (se licenció en políticas) y yo me hecho bloguero (traducido al inglés e incorporado a la red de la prensa judía internacional - Jew PI) y he dejado el rap.
Creía que ya era imposible competir –con alguna tontería como siempre- con él, habiendo iniciado el segundo curso del Master de Relaciones Internacionales de la Universidad de Georgetown, estar haciendo prácticas en la Organización de Estados Americanos, O.E.A., comiendo todos los días en el Banco Mundial que lo tienen enfrente, y asistiendo a las clases de la ex Secretaria de Estado con Billy Clinton Medeleine Albright (así sé la diferencia de actitud de Bush y Obama con sus asesores), pero me he permitido esa broma tras descubrir en Rebiun (el catálogo de universidades españolas ) que mi libro Canarias, diversos nacionalismos,una visión comparada está en el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, que depende el Ministerio de Presidencia, lo que no me produce repugnancia ni humillación ni mucho menos náusea o vergüenza. Siempre creí en ese libro y ayer me sentí muy satisfecho durante toda la noche. No pensaba que podría llegar a centros de estudio de tal índole.
La distribución de libros
Mis relatos (en parte siempre memorialistas) ensayísticos están en un montón de universidades, Yale incluida y por asunto estético. Con la particularidad de que ninguno de mis libros es académico, ninguno tiene bibliografía, escolios, notas, agradecimientos a colegas e instituciones, sino reflexiones e historias mías, en dos hasta sale mi abuelo y claro, siempre aventuras… por lo que son relatos de cierto contenido ensayístico.
Canarias, diversos nacionalismos, una visión comparada también está en La biblioteca del Gobierno Vasco y en una organización o institución de jóvenes vascongada, quienes evidentemente no me conocen.
Y ya que sigo en este tono hagiográfico -para eso tengo blog y no un gran coche ni gran estatus-, y trato siempre de ser claro, este libro, del que pueda parecer que lo estoy promocionando incluso con recato disipado, llegó a la única librería familiar que queda en Bilbao y a otra de Extremadura, amén Casa del Libro de Madrid y Andalucía, y como se está moviendo en Lemus y La Isla por eso en ambas ocupa posición destacada.
- Qué susto, he creído que me ibas a decir que se estaba vendiendo masivamente y que te estabas convirtiendo en autor de masas- me dice mi hijo.
- Eso jamás - mantenemos criterios similares en lo esencial.
Pero hay más, he encontradodos entradas de la tienda online de El Corte Inglés con “Vendidos, libros con demanda” . Entre ellos está mi libro “Abogados Laboralistas y post sindicalismo”, cuatro años después de su edición, y que la editorial me ha liquidado nuevamente, por el año pasado (liquidación modestísima). Es un libro muy vivo en internet, está en muchos sitios, que es el medidor absoluto. Si algo está vivo en internet, es porque están pasando cosas. Lo que internet calla es porque no existe.
Lo más sorprendente, pero cómo decirlo, ha sido encontrar en la Universidad Autónoma de Barcelona y en el Catálog Col-lecxtiu de les Universitats de Catalunya Comparaciones odiosas.
Dos días seguidos en el Parra
El viernes quedamos en la calle Nokia con Fer y mi hermano, y como éste dedujo que no habría cena se personó cenado, por lo que le dio al Tía María con moderada fruición. En el Parra apareció la bilbaína Arantxa
-Pero no estabas en las Vascongadas tan ricamente.
- Sí, muy bien pero he vuelto a vivir aquí.
-Pues no lo entiendo.
- Ha sido por el vascuence, no se puede dar clases sin él.
-¿Sabes algo de la Incorrecta (otra paisa)?- le pregunto
-Nada de nada.
-Joder qué orfandad- mascullo, y se marcha bilbaína.
Hace años, nos comunicábamos, algunas veces, rapeando. Comunicación Rap. Era cuando estudiaba en el Colegio Monte-story (al que los italianizantes llaman Montessori) de la capital y le cantaba, siempre rapeando, cuando tendría 13 ó 14 años que él no tenía estudios y que yo en cambio era un filósofo, a lo que él me respondía “tú lo que e-res es un a-bo-ga-du-cho”. Él ahora sí tiene estudios (se licenció en políticas) y yo me hecho bloguero (traducido al inglés e incorporado a la red de la prensa judía internacional - Jew PI) y he dejado el rap.
Creía que ya era imposible competir –con alguna tontería como siempre- con él, habiendo iniciado el segundo curso del Master de Relaciones Internacionales de la Universidad de Georgetown, estar haciendo prácticas en la Organización de Estados Americanos, O.E.A., comiendo todos los días en el Banco Mundial que lo tienen enfrente, y asistiendo a las clases de la ex Secretaria de Estado con Billy Clinton Medeleine Albright (así sé la diferencia de actitud de Bush y Obama con sus asesores), pero me he permitido esa broma tras descubrir en Rebiun (el catálogo de universidades españolas ) que mi libro Canarias, diversos nacionalismos,una visión comparada está en el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, que depende el Ministerio de Presidencia, lo que no me produce repugnancia ni humillación ni mucho menos náusea o vergüenza. Siempre creí en ese libro y ayer me sentí muy satisfecho durante toda la noche. No pensaba que podría llegar a centros de estudio de tal índole.
La distribución de libros
Mis relatos (en parte siempre memorialistas) ensayísticos están en un montón de universidades, Yale incluida y por asunto estético. Con la particularidad de que ninguno de mis libros es académico, ninguno tiene bibliografía, escolios, notas, agradecimientos a colegas e instituciones, sino reflexiones e historias mías, en dos hasta sale mi abuelo y claro, siempre aventuras… por lo que son relatos de cierto contenido ensayístico.
Canarias, diversos nacionalismos, una visión comparada también está en La biblioteca del Gobierno Vasco y en una organización o institución de jóvenes vascongada, quienes evidentemente no me conocen.
Y ya que sigo en este tono hagiográfico -para eso tengo blog y no un gran coche ni gran estatus-, y trato siempre de ser claro, este libro, del que pueda parecer que lo estoy promocionando incluso con recato disipado, llegó a la única librería familiar que queda en Bilbao y a otra de Extremadura, amén Casa del Libro de Madrid y Andalucía, y como se está moviendo en Lemus y La Isla por eso en ambas ocupa posición destacada.
- Qué susto, he creído que me ibas a decir que se estaba vendiendo masivamente y que te estabas convirtiendo en autor de masas- me dice mi hijo.
- Eso jamás - mantenemos criterios similares en lo esencial.
Pero hay más, he encontradodos entradas de la tienda online de El Corte Inglés con “Vendidos, libros con demanda” . Entre ellos está mi libro “Abogados Laboralistas y post sindicalismo”, cuatro años después de su edición, y que la editorial me ha liquidado nuevamente, por el año pasado (liquidación modestísima). Es un libro muy vivo en internet, está en muchos sitios, que es el medidor absoluto. Si algo está vivo en internet, es porque están pasando cosas. Lo que internet calla es porque no existe.
Lo más sorprendente, pero cómo decirlo, ha sido encontrar en la Universidad Autónoma de Barcelona y en el Catálog Col-lecxtiu de les Universitats de Catalunya Comparaciones odiosas.
Dos días seguidos en el Parra
El viernes quedamos en la calle Nokia con Fer y mi hermano, y como éste dedujo que no habría cena se personó cenado, por lo que le dio al Tía María con moderada fruición. En el Parra apareció la bilbaína Arantxa
-Pero no estabas en las Vascongadas tan ricamente.
- Sí, muy bien pero he vuelto a vivir aquí.
-Pues no lo entiendo.
- Ha sido por el vascuence, no se puede dar clases sin él.
-¿Sabes algo de la Incorrecta (otra paisa)?- le pregunto
-Nada de nada.
-Joder qué orfandad- mascullo, y se marcha bilbaína.
Comentando nuestra salida de la radio, ahora resulta que también mi hermano es totalmente pro Charlín: el amigo, el escritor gallego Charlín, con el que nos batimos el cobre a pecho descubierto, y que fue nuestro gran oponente.
Ayer, como es consuetudinario llegaron a las 9 Iñaki y Pilar, cervezas en la cocina, muestra de la biblioteca (han estado dos meses y medio por ahí, Donosti, París..), libanés y Parra hasta la hora de cierre.
-¿Nos traes unos chupópteros?- le digo al camarero del Libanés y no va él y me dice “de qué, ¿orujo de hierbas, manzana…?
Pero antes, al salir de casa me dice el gudari (Iñaki) “Con tu coche viejo de pijo de Donosti (que es de donde es él)….” Por cierto, me involucró en una estrofa que cantamos a viva voz en el Parra del Eusko Gudariak (sin puño cerrado ni rictus martirológico), hasta que nos miramos y nos dijimos pero qué estamos haciendo. No podemos ser vascongados del tabernario, de tanta crudeza.
En Barcelona ha salido el libro de Iñaki sobre filosofía griega.
Ayer, como es consuetudinario llegaron a las 9 Iñaki y Pilar, cervezas en la cocina, muestra de la biblioteca (han estado dos meses y medio por ahí, Donosti, París..), libanés y Parra hasta la hora de cierre.
-¿Nos traes unos chupópteros?- le digo al camarero del Libanés y no va él y me dice “de qué, ¿orujo de hierbas, manzana…?
Pero antes, al salir de casa me dice el gudari (Iñaki) “Con tu coche viejo de pijo de Donosti (que es de donde es él)….” Por cierto, me involucró en una estrofa que cantamos a viva voz en el Parra del Eusko Gudariak (sin puño cerrado ni rictus martirológico), hasta que nos miramos y nos dijimos pero qué estamos haciendo. No podemos ser vascongados del tabernario, de tanta crudeza.
En Barcelona ha salido el libro de Iñaki sobre filosofía griega.
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
jueves, septiembre 16, 2010
la última pequeña historia del islam
Desde Locke el derecho a la libertad, la propiedad, la libre expresión, a no ser molestado ni perturbado en la autonomía personal configuró lo que se ha conocido como libertades negativas: que no te prohíban, que te dejen hacer, que no te limiten en los derechos fundamentales. Es una distinción básica, así los derechos o libertades positivas son las republicanas –que no tiene que ver con la república española de Stalin /Hitler- sino con la ocupación y participación en el espacio público que simboliza la polis griega.
El islam, incluso para los que por fortuna aún permanecemos fuera de su égida, es la más impresionante fortaleza de coacción e imposición que existe, de poder absoluto que va desmontando todo aquello, esté donde esté, que le pueda incomodar. Su jurisdicción es universal, tan universal que no es preciso ser devoto de esa piedad, ni siquiera ser un súbdito de sus territorios de férreo e implacable gobierno para caer bajo su férula y ser sujeto pasivo de aplicación de la ley coránica o las costumbres anexas recopiladas. Su umbral de tolerancia a la molestia o la ofensa es practicamente nulo. No juega con ellos los usos, costumbres, conductas públicas pero también privadas comparados, ese nomos internacional de permisividad y tolerancia, de distinción entre la esfera pública y privada o social, ya que ninguna conducta puede escapar a su aprobación o amenaza. La mera disconformidad se troca de inmediato en amenaza real. No hay transiciones, intersticios, graduaciones, distinciones, esferas, medios… para el Islam no hay parangones, ni un orden mundial de derechos reconocidos ni declaraciones, ni estándares universales de tolerancia o permisividad.
La última pequeña historia del Islam es ésta.
Una vieja discoteca de Murcia tenía el nombre de La Meca desde los 80. La Meca de Murcia ha sido abierta de nuevo este verano tras algunas reformas, y la colocación de una media luna en su cúpula y unos arcos islámicos,
El islam, en esta ocasión por medio de hackers ha saturado la red con amenazas por la profanación de la discoteca (la intención, el elemento volitivo -ausente en los dueños de la discoteca- se revela como una muy decadente conquista penal de Occidente). Las amenazas esta vez no proceden ni de las atrasadas Afganistán ni Pakistán, sino que están localizados en los Emiratos árabes. Los propietarios de la discoteca, al sentirse razonablemente amenazados y absolutamente solos, sin apoyo ni defensa ni solidaridad, han acudido al poder que podía solventar tan difícil situación; ni a la Guardia Civil ni el Estado español ni Europa y sus declaraciones de derechos ni Naciones Unidas, han acudido al único poder visible: La Unión de Comunidades Islámicas de Murcia. Bueno, es una forma práctica de entender los derechos y libertades civiles en Europa hoy en día.
Parece ser que las cadenas Al Arabiya y Al Jazeera, tan capitalistas y ajenas por completo a los diferentes brazos armados y disuasorios del islam se han interesado mucho por la profanación. Seguramente concernidas, tal vez agraviadas.
Mohamed Reda al- Qady, representante del poder fáctico islámico de Murcia ha visitado La Meca con sus asustados dueños. Esta Autoridad ha realizado una concienzuda inspección por el local y ha recomendado lo siguiente con el fin –parece ser- de “quitar los motivos ofensa”.
Estas han sido las instrucciones que convienen ser seguidas:
- Retirada de la media luna sobre la cúpula del local
- Suprimir dos arcos de la entrada
- Modificación de la especie de minarete
Haya paz.
El islam, incluso para los que por fortuna aún permanecemos fuera de su égida, es la más impresionante fortaleza de coacción e imposición que existe, de poder absoluto que va desmontando todo aquello, esté donde esté, que le pueda incomodar. Su jurisdicción es universal, tan universal que no es preciso ser devoto de esa piedad, ni siquiera ser un súbdito de sus territorios de férreo e implacable gobierno para caer bajo su férula y ser sujeto pasivo de aplicación de la ley coránica o las costumbres anexas recopiladas. Su umbral de tolerancia a la molestia o la ofensa es practicamente nulo. No juega con ellos los usos, costumbres, conductas públicas pero también privadas comparados, ese nomos internacional de permisividad y tolerancia, de distinción entre la esfera pública y privada o social, ya que ninguna conducta puede escapar a su aprobación o amenaza. La mera disconformidad se troca de inmediato en amenaza real. No hay transiciones, intersticios, graduaciones, distinciones, esferas, medios… para el Islam no hay parangones, ni un orden mundial de derechos reconocidos ni declaraciones, ni estándares universales de tolerancia o permisividad.
La última pequeña historia del Islam es ésta.
Una vieja discoteca de Murcia tenía el nombre de La Meca desde los 80. La Meca de Murcia ha sido abierta de nuevo este verano tras algunas reformas, y la colocación de una media luna en su cúpula y unos arcos islámicos,
El islam, en esta ocasión por medio de hackers ha saturado la red con amenazas por la profanación de la discoteca (la intención, el elemento volitivo -ausente en los dueños de la discoteca- se revela como una muy decadente conquista penal de Occidente). Las amenazas esta vez no proceden ni de las atrasadas Afganistán ni Pakistán, sino que están localizados en los Emiratos árabes. Los propietarios de la discoteca, al sentirse razonablemente amenazados y absolutamente solos, sin apoyo ni defensa ni solidaridad, han acudido al poder que podía solventar tan difícil situación; ni a la Guardia Civil ni el Estado español ni Europa y sus declaraciones de derechos ni Naciones Unidas, han acudido al único poder visible: La Unión de Comunidades Islámicas de Murcia. Bueno, es una forma práctica de entender los derechos y libertades civiles en Europa hoy en día.
Parece ser que las cadenas Al Arabiya y Al Jazeera, tan capitalistas y ajenas por completo a los diferentes brazos armados y disuasorios del islam se han interesado mucho por la profanación. Seguramente concernidas, tal vez agraviadas.
Mohamed Reda al- Qady, representante del poder fáctico islámico de Murcia ha visitado La Meca con sus asustados dueños. Esta Autoridad ha realizado una concienzuda inspección por el local y ha recomendado lo siguiente con el fin –parece ser- de “quitar los motivos ofensa”.
Estas han sido las instrucciones que convienen ser seguidas:
- Retirada de la media luna sobre la cúpula del local
- Suprimir dos arcos de la entrada
- Modificación de la especie de minarete
Haya paz.
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
lunes, septiembre 06, 2010
Otro homenaje a Ernesto Delgado Baudet recién llegado, es de Manolo Suárez
Conocí a Ernesto Delgado Baudet a través de Lizundia en una ya lejana presentación de algún libro y después, siempre en actos similares, coincidíamos (y confluíamos) invariablemente. Era yo quien lo buscaba. Nuestro trato fue muy esporádico pero disfruté todas y cada una de mis conversaciones con él, especialmente la última, en la que también estaba presente un particularmente lúcido Agustín Enrique. Sin saber cómo, y con todo aún inconcluso, en un momento dado de la noche que aún era pura potencialidad, lo perdí de vista. En mi caso, definitivamente.Me ha afectado profundamente, mucho más de lo que esperaba, la noticia tardía de su muerte. Me hubiera gustado poder hablar con él de su obra, que desconocía entonces y a la que, en parte, he podido acceder estos días. Me he quedado sobrecogido por su pureza y su falta de afectación, por su fatalismo aceptado de hermoso caído. He leído en algún comentario que había en él un dolor que le seguía punzando y una dulzura silenciosa que enternecía. Me pareció una descripción apropiada.Quedo en deuda con Lizundia por habérmelo presentado y con Ernesto por la conversación indefinidamente pospuesta. De un blog llamado “alcalima.blogspot.com”, en el que figura una breve pero magnífica selección de sus poemas, traducidos al gallego, extraigo lo siguiente:
“Necesito decirte que soy nada.
Esa circonita abandonada en tu arcón,
tu amor primero que marchó al recuerdo
o esa lágrima que airea por el puerto.
Necesito decirte que no sé del porvenir
ni de los niños que viajan heridos y solos.
Necesito decirte.
Necesito.
No sé, no sé nada, absolutamente nada”.
-“Preciso dicirche que son nada.
Esa circonita abandonada no teu arcón,
o teu amor primeiro que marchou para a lembranza
ou esa bágoa que aboia polo porto.
Preciso dicirche que non sei do porvirnin
dos nenos que viaxan feridos e sós.
Preciso dicirche.
Preciso.
Non sei, non sei nada, nada de nada.”
“Necesito decirte que soy nada.
Esa circonita abandonada en tu arcón,
tu amor primero que marchó al recuerdo
o esa lágrima que airea por el puerto.
Necesito decirte que no sé del porvenir
ni de los niños que viajan heridos y solos.
Necesito decirte.
Necesito.
No sé, no sé nada, absolutamente nada”.
-“Preciso dicirche que son nada.
Esa circonita abandonada no teu arcón,
o teu amor primeiro que marchou para a lembranza
ou esa bágoa que aboia polo porto.
Preciso dicirche que non sei do porvirnin
dos nenos que viaxan feridos e sós.
Preciso dicirche.
Preciso.
Non sei, non sei nada, nada de nada.”
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
domingo, septiembre 05, 2010
Las tramas de la memoria
Este texto mío salió publicado en la revista Lúnula, del Ateneo Obrero de Gijón, patrocinada por el Principado y el Ayuntamiento de allí. Pretendo romper el tono que en honor a Ernesto ha mantenido el blog desde hace más de una semana. Ha sido hace un momento cuando me he dado cuenta que versa sobre la "memoria", aunque en otro sentido. Debe de tratarse de una elaboración inconsciente, porque lo podía haber colgado hace ya unos meses, cuando salió la revista, y se me ocurrió sólo ayer.
La verdadera memoria es la que es susceptible de trenzarse a través de los olvidos. No hay memoria sin olvidos, como no hay noche sin día ni muerte sin vida. Para indagar en la memoria hay que escarbar en los olvidos, sin la catarsis de los olvidos no hay memoria posible.
Como nos enseñó Freud -a quien la alianza de la posmodernidad y el progresismo ha enterrado, previa disolución de su legado- los olvidos o parte de ellos son los lugares que, declarados inexistentes, almacenan lo reprimido, lo que no se quiso recordar y fue conveniente desechar de forma inconsciente.
Borges, por medio de Funes el memorioso, alertó sobre el riesgo de una memoria sin olvido. El olvido es sagrado y la función psíquica que cumple es necesaria y fundamental, teniendo mucho que ver con la posibilidad de "volver a comenzar". Las reminiscencias diurnas dan forma y nuevo curso, en las construcciones oníricas, a los hechos vividos; la anámnesis ilumina y dota de contenidos a la conciencia.
La visión retrospectiva de los cosas, el mero flashback es algo que, injerto en el presente, permite mirar a un pasado que llega sin interrupción ni vacíos hasta el presente, y que es de muy fácil y rápido acceso. La remembranza inmediata no es más que una expansión natural del presente, que se encabalga sobre el pasado y futuro aboliendo sus fronteras. Pero la memoria no es una retrospectiva desde el presente sino un "hacer" como revelan expresiones como "haz memoria" o "estuve haciendo memoria". Cuando la memoria echa mano de su facultad cualificada de prospección significa que ya ha violado las fronteras del olvido y se está anexionando sus territorios pantanosos y en penumbra.
En realidad la condición para la memoria es el olvido, a él van a parar las redes con las que es posible "pescar" en sus cardúmenes, para luego extraerla como material recuperado del océano de la desmemoria. No hay titular distinto de la memoria que el individuo, y no hay tramo o condición de posibilidad temporal para articularla que el ciclo vital de cada quien. Es tal la importancia del olvido que tanto el psicoanálisis como antes la hipnosis confirieron a él y no a la memoria, el origen y fuente de los significados más profundos y determinantes. A diferencia de todos esos heraldos del olvido continuado durante todas las décadas posibles (por lo pronto permanecieron emboscados el franquismo entero), hasta cuando la oficialidad más mostrenca (que no había oído hablar del fascismo hasta entonces, y que tampoco habría actuado de tener edad) llamó a memorizar, yo dudo de la validez de la memoria, por tratarse en buena parte tarea o falseada o caduca para quien la ejerce. A esta conclusión llego cada vez que leo libros de memorias, género el memorialista muy de mi agrado.
Aún sin poder respaldarme en dato alguno, sospecho que la inmensa mayoría que han escrito sus memorias han querido, desde la niñez o la adolescencia a más tardar, dictarlas alguna vez. Por eso cuando llegan a su ejecución lo hacen bien pertrechados de notas, agendas, diarios, manuscritos, porque muy anticipadamente consideraron que ese día se presentaría y que tendrían que difundir su contenido.
Hay ocasiones que los libros de memorias me sorprenden por toda la recopilación de datos e información que son capaces de ofrecer: observaciones minuciosas, diálogos precisos, ordenada cronología o pensamientos aunque desfasados bien estructurados. Con lo que vienen a demostrar que la memoria no es la potencia que ha desarrollado el libro, sino que ha sido el material conservado para ese fin el que ha servido para sistematizar lo vivido que se quiere mostrar. Una tarea de sucesivos presentes (como son los diarios) mucho antes que de memoria. Hace dos años o menos que leí un libro de memorias de un autor desconocido para mí, aunque de mi misma añada, que versa sobre los años 70 y que da cuenta de la obra y milagros de mi generación (incluido el minúsculo puñadito que estuvo combatiendo al franquismo, ajeno a la memoria y enfrascado en el futuro). Me llamó la atención cómo el autor en aquellos años pero también en anteriores ya iba registrando todas las circunstancias y experiencias que atravesaba, en una montaña de agendas, cuyo fin último desde que inició sus tempranas anotaciones no fue otro que ese libro autobiográfico y generacional. Libro que en absoluto podemos considerar como un caso extremo o excepcional sino corriente, pues podría referirme a otros más.
Por tanto, soy de la opinión de que el memorialismo no es obra de la senectud o de balance de la experiencia de la vida, sino una decisión de la niñez acompañada de la férrea determinación de formalizarla mucho después de aquel propósito. Incluso creo que en muchos casos aquella decisión prematura de dar cuenta solemne de la vida por vivir, es lo que les impulsó a sus autores, como señala la teoría psicoanalítica, a dar el lustre y relevancia que era preciso dar a la vida pendiente de ser vivida para poder cerrarla con la gloria de la autobiografía, un género pomposo y senatorial. Quienes en verdad desearon con una fuerza ciega y poderosa justificar la vida compendiándola de hechos relevantes, o tal vez servir de ejemplo o suscitar interés para coetáneos y venideros, consagrarían sus vidas a alcanzar esos resultados urdidos en la niñez. Pero eso difícilmente lo contarán.
Llegado hasta aquí, es momento de postularme como circunstancial y fortuito contraejemplo. Si soy bloguero y escribí un diario (Diario de un abogado mundano) que abarcó 6 meses de mi vida, alguna autoridad tenía para asomarme al memorialismo. Mi diario no es que no siguiera los patrones o impulsos del memorialismo ( tantas veces los diarios no son más que memorias solapadas llevadas al día), sino que en esos seis meses siempre prescindía de mí (como eventual "voz rigurosa y sería"), para describir lo que dictaba una conciencia sonámbula, atorrante y fugitiva, amén de descreída, resuelta a no tomarse en serio ni un segundo, siempre sobre hechos colaterales y curiosos buscando acontecimientos que desde el punto de vista objetivo en absoluto lo eran. Creo que un empeño de este tipo muestra una actitud enemiga de cualquier veleidad, incluso encubierta, de memorialismo, el género infantil por excelencia. Aunque como lector persistiré en esas lecturas.
La verdadera memoria es la que es susceptible de trenzarse a través de los olvidos. No hay memoria sin olvidos, como no hay noche sin día ni muerte sin vida. Para indagar en la memoria hay que escarbar en los olvidos, sin la catarsis de los olvidos no hay memoria posible.
Como nos enseñó Freud -a quien la alianza de la posmodernidad y el progresismo ha enterrado, previa disolución de su legado- los olvidos o parte de ellos son los lugares que, declarados inexistentes, almacenan lo reprimido, lo que no se quiso recordar y fue conveniente desechar de forma inconsciente.
Borges, por medio de Funes el memorioso, alertó sobre el riesgo de una memoria sin olvido. El olvido es sagrado y la función psíquica que cumple es necesaria y fundamental, teniendo mucho que ver con la posibilidad de "volver a comenzar". Las reminiscencias diurnas dan forma y nuevo curso, en las construcciones oníricas, a los hechos vividos; la anámnesis ilumina y dota de contenidos a la conciencia.
La visión retrospectiva de los cosas, el mero flashback es algo que, injerto en el presente, permite mirar a un pasado que llega sin interrupción ni vacíos hasta el presente, y que es de muy fácil y rápido acceso. La remembranza inmediata no es más que una expansión natural del presente, que se encabalga sobre el pasado y futuro aboliendo sus fronteras. Pero la memoria no es una retrospectiva desde el presente sino un "hacer" como revelan expresiones como "haz memoria" o "estuve haciendo memoria". Cuando la memoria echa mano de su facultad cualificada de prospección significa que ya ha violado las fronteras del olvido y se está anexionando sus territorios pantanosos y en penumbra.
En realidad la condición para la memoria es el olvido, a él van a parar las redes con las que es posible "pescar" en sus cardúmenes, para luego extraerla como material recuperado del océano de la desmemoria. No hay titular distinto de la memoria que el individuo, y no hay tramo o condición de posibilidad temporal para articularla que el ciclo vital de cada quien. Es tal la importancia del olvido que tanto el psicoanálisis como antes la hipnosis confirieron a él y no a la memoria, el origen y fuente de los significados más profundos y determinantes. A diferencia de todos esos heraldos del olvido continuado durante todas las décadas posibles (por lo pronto permanecieron emboscados el franquismo entero), hasta cuando la oficialidad más mostrenca (que no había oído hablar del fascismo hasta entonces, y que tampoco habría actuado de tener edad) llamó a memorizar, yo dudo de la validez de la memoria, por tratarse en buena parte tarea o falseada o caduca para quien la ejerce. A esta conclusión llego cada vez que leo libros de memorias, género el memorialista muy de mi agrado.
Aún sin poder respaldarme en dato alguno, sospecho que la inmensa mayoría que han escrito sus memorias han querido, desde la niñez o la adolescencia a más tardar, dictarlas alguna vez. Por eso cuando llegan a su ejecución lo hacen bien pertrechados de notas, agendas, diarios, manuscritos, porque muy anticipadamente consideraron que ese día se presentaría y que tendrían que difundir su contenido.
Hay ocasiones que los libros de memorias me sorprenden por toda la recopilación de datos e información que son capaces de ofrecer: observaciones minuciosas, diálogos precisos, ordenada cronología o pensamientos aunque desfasados bien estructurados. Con lo que vienen a demostrar que la memoria no es la potencia que ha desarrollado el libro, sino que ha sido el material conservado para ese fin el que ha servido para sistematizar lo vivido que se quiere mostrar. Una tarea de sucesivos presentes (como son los diarios) mucho antes que de memoria. Hace dos años o menos que leí un libro de memorias de un autor desconocido para mí, aunque de mi misma añada, que versa sobre los años 70 y que da cuenta de la obra y milagros de mi generación (incluido el minúsculo puñadito que estuvo combatiendo al franquismo, ajeno a la memoria y enfrascado en el futuro). Me llamó la atención cómo el autor en aquellos años pero también en anteriores ya iba registrando todas las circunstancias y experiencias que atravesaba, en una montaña de agendas, cuyo fin último desde que inició sus tempranas anotaciones no fue otro que ese libro autobiográfico y generacional. Libro que en absoluto podemos considerar como un caso extremo o excepcional sino corriente, pues podría referirme a otros más.
Por tanto, soy de la opinión de que el memorialismo no es obra de la senectud o de balance de la experiencia de la vida, sino una decisión de la niñez acompañada de la férrea determinación de formalizarla mucho después de aquel propósito. Incluso creo que en muchos casos aquella decisión prematura de dar cuenta solemne de la vida por vivir, es lo que les impulsó a sus autores, como señala la teoría psicoanalítica, a dar el lustre y relevancia que era preciso dar a la vida pendiente de ser vivida para poder cerrarla con la gloria de la autobiografía, un género pomposo y senatorial. Quienes en verdad desearon con una fuerza ciega y poderosa justificar la vida compendiándola de hechos relevantes, o tal vez servir de ejemplo o suscitar interés para coetáneos y venideros, consagrarían sus vidas a alcanzar esos resultados urdidos en la niñez. Pero eso difícilmente lo contarán.
Llegado hasta aquí, es momento de postularme como circunstancial y fortuito contraejemplo. Si soy bloguero y escribí un diario (Diario de un abogado mundano) que abarcó 6 meses de mi vida, alguna autoridad tenía para asomarme al memorialismo. Mi diario no es que no siguiera los patrones o impulsos del memorialismo ( tantas veces los diarios no son más que memorias solapadas llevadas al día), sino que en esos seis meses siempre prescindía de mí (como eventual "voz rigurosa y sería"), para describir lo que dictaba una conciencia sonámbula, atorrante y fugitiva, amén de descreída, resuelta a no tomarse en serio ni un segundo, siempre sobre hechos colaterales y curiosos buscando acontecimientos que desde el punto de vista objetivo en absoluto lo eran. Creo que un empeño de este tipo muestra una actitud enemiga de cualquier veleidad, incluso encubierta, de memorialismo, el género infantil por excelencia. Aunque como lector persistiré en esas lecturas.
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
jueves, septiembre 02, 2010
Misa por Ernesto Delgado Baudet
MISA
por
ERNESTO DELGADO BAUDET
Sábado 4 de septiembre de 2010, a las 19:00
Iglesia de San Francisco
Santa Cruz de Tenerife
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
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