A Houellebecq le sigo con curiosidad, pero no cala, no te sumerge ni te imbuye de un mundo enhebrado y autónomo que emocionalmente te someta, sino que te describe y analiza profundamente, con detalles decisivos pasados desapercibidos por todos, a la sociedad actual. Es fantástica su capacidad de auscultación de nuestro tiempo y cultura. No es ninguna casualidad que le interese la filosofía y el pensamiento, que cultive el ensayo también. Que haya leído yo, tiene un libro de su correspondencia digital con Bernard Henri Lévy y un librito sobre Shopenhauer. Sin contar las ficciones Plataforma y Sumisión. No parece que haya nadie con la capacidad de radiografiar un país y un tiempo como él. Llega de una manera vivencial, desmenuzada, plagada de pequeños hechos significativos, a detectar los puntos nodales y articulaciones esenciales de nuestra época.
Quiero presentar mi ingreso en el Instituto de Estudios Canarios junto a mi libro de Francisco Aguilar y Paz, de alguna forma volverlo a reintegrar en el Instituto, no en vano fue uno de sus fundadores, y a mi juicio no se ha hecho justicia a su persona desde el punto de vista intelectual y cultural. Cuando, como se titula mi libro fue el Disidente de la vanguardia canaria.
Como quiero aportar algo más de lo que ya hice con mi libro, vuelvo a releer sobre la cultura canaria.
Me he imbuido de Domingo Pérez Minik, como si fuera un adicto, y eso que no me parece muy profundo, le conozco mejor que a Aguilar ya. Sobre el primero está todo escrito y repetido, sobre el segundo prácticamente nada. Pero para eso estoy yo. Ocurre que a mi me gusta aportar, decir lo no dicho, desvelar lo oculto, fijarme en lo prescindido y eso no ocurre con Pérez Minik y sí con Aguilar, al que se le ha orillado de mala manera: la crítica y universidad, salvo Jorge Rodríguez Padrón. En la tardía orgía antifranquista de los años 80, no se podía tomar en cuenta a un falangista, buenísima persona, que fue el más consecuente con sus ideas y de cultura superior que el resto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario