Las cifras son tan objetivas y sabidas como
mareantes: 500.000 en Yemen;
Sudán,150.000; Siria, 500.000, son todos
muertos; como sus hambrunas, bíblicas. No se considerarán al caso nunca. Aunque
resulta evidente que un criterio cuantitativo y mensurable podríamos
intentar aplicar, como se hace en el
Derecho o la Historia comparada. Los 50.000 muertos de Gaza son brutales, pero siempre
los hemos sabido menores comparativamente.
Uno, que lleva escritos 2 libros
y bastantes artículos sobre el conflicto, se sigue preguntando ¿Por qué
no hay combatientes de Hamás muertos, cuando entre Hamás y la Yihad suman unos
40.000 combatientes, de cuyas bajas no existe ningún registro? SÍ sabemos que
de los 50.000 es imposible que sean
todos civiles, siendo el único conflicto al que Europa presta interés,
ausente de todos los demás próximos. Europa oculta y descuida. Una joven
israelí que fue liberada, abusada sexualmente, al salir confesó que lo que más
echó en falta, durante más de un año de cautiverio fue un vaso de agua fresca
(un ¡vaso de agua!); aquellos tres hombres también liberados, de osamenta
afilada digna de Auschwitz, no necesitaban decir, que, como todos, era con
comida lo que soñaban. La actual hambruna infligida a los gazatíes, es tan
drástica como la que todavía ahora
padecen 57 israelíes enterrados en los túneles, que llegó a afectar a más de
250, que nunca, nadie,, tomó en cuenta su situación concreta. Europa siempre
ocultó y descuidó sus condiciones personales. Como lo seguirían haciendo si
fueren 3.000. A los meses de la respuesta israelí y por el curso de la guerra,
ya de especulaba y trazaban planes sobre
el futuro de Gaza, más allá, esta vez, de los rutinarios altos el fuego para
posterior reinicio. Se daba por hecho la derrota de Hamás, siendo esto así, la
condición de posibilidad inmediata y necesaria era la rendición de Hamás,
instigadores de la guerra con actos de agresión tan salvajes e inhumanos que la
historia de la guerra probablemente no haya conocido como principio de la misma. Cuando la suerte de una
población resulta desesperante, inhumana, intolerable, es cuando se ponen en
marcha todos los mecanismos para su final ¡Cómo no va a ser así! A mayor
infierno, mayor afán de solución. Si es que fuera solo así. No hay que acudir a
la navaja de Ockham para saber cuál es la solución directa y funcional, erigida
en tabú que Europa suscribe: pero que es la rendición inmediata e incondicional
de la teocracia sanguinaria. Sabemos que es la llave para acabar con todos esos
padecimientos. ¿Qué impide usarla? La
OLP ya se rindió: en 1970 (Jordania), años 80 (Líbanomartes, mayo 27, 2025
EL Día: La elección europea de mártires y verdugos: Gaza (con original)
Las cifras son tan objetivas y sabidas como
mareantes: 500.000 en Yemen;
Sudán,150.000; Siria, 500.000, son todos
muertos; como sus hambrunas, bíblicas. No se considerarán al caso nunca. Aunque
resulta evidente que un criterio cuantitativo y mensurable podríamos
intentar aplicar, como se hace en el
Derecho o la Historia comparada. Los 50.000 muertos de Gaza son brutales, pero siempre
los hemos sabido menores comparativamente.
Uno, que lleva escritos 2 libros
y bastantes artículos sobre el conflicto, se sigue preguntando ¿Por qué
no hay combatientes de Hamás muertos, cuando entre Hamás y la Yihad suman unos
40.000 combatientes, de cuyas bajas no existe ningún registro? SÍ sabemos que
de los 50.000 es imposible que sean
todos civiles, siendo el único conflicto al que Europa presta interés,
ausente de todos los demás próximos. Europa oculta y descuida. Una joven
israelí que fue liberada, abusada sexualmente, al salir confesó que lo que más
echó en falta, durante más de un año de cautiverio fue un vaso de agua fresca
(un ¡vaso de agua!); aquellos tres hombres también liberados, de osamenta
afilada digna de Auschwitz, no necesitaban decir, que, como todos, era con
comida lo que soñaban. La actual hambruna infligida a los gazatíes, es tan
drástica como la que todavía ahora
padecen 57 israelíes enterrados en los túneles, que llegó a afectar a más de
250, que nunca, nadie,, tomó en cuenta su situación concreta. Europa siempre
ocultó y descuidó sus condiciones personales. Como lo seguirían haciendo si
fueren 3.000. A los meses de la respuesta israelí y por el curso de la guerra,
ya de especulaba y trazaban planes sobre
el futuro de Gaza, más allá, esta vez, de los rutinarios altos el fuego para
posterior reinicio. Se daba por hecho la derrota de Hamás, siendo esto así, la
condición de posibilidad inmediata y necesaria era la rendición de Hamás,
instigadores de la guerra con actos de agresión tan salvajes e inhumanos que la
historia de la guerra probablemente no haya conocido como principio de la misma. Cuando la suerte de una
población resulta desesperante, inhumana, intolerable, es cuando se ponen en
marcha todos los mecanismos para su final ¡Cómo no va a ser así! A mayor
infierno, mayor afán de solución. Si es que fuera solo así. No hay que acudir a
la navaja de Ockham para saber cuál es la solución directa y funcional, erigida
en tabú que Europa suscribe: pero que es la rendición inmediata e incondicional
de la teocracia sanguinaria. Sabemos que es la llave para acabar con todos esos
padecimientos. ¿Qué impide usarla? La
OLP ya se rindió: en 1970 (Jordania), años 80 (Líbano
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
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