en la comida del sábado (no esta) me dijo David, (de los David-Cristina) de hacer un libro con mi hermano, al momento no le di ninguna importancia, pero al día siguiente me acordé y, andando el tiempo (poco), pensé que en algún sentido yo había construido a mi hermano como un personaje cómico, curioso y admirable; extravagante ya lo era para el mundo. Y que para David y para muchos le había insuflado potencial. Había sido uno el que le había dado trazo y perfil humorístico. Personalidad.
En mi blog ocupa un lugar central, como su ser rácano, consumado aprovechategui, un gran regatista para los vientos de cola, lo que inflamaba mi causticidad, mi elan burlesco y crítico. Mientras él calificaba todos mis post de injuriosos e infamantes. Le quitaba hierro y le decía
-Pues le encantan a Chaui, siempre pone que le gusta
-O sea, que como le gustan a Chaui ya está la justificada tu mordacidad e injurias, aunque a decir verdad otro comportamiento distinto en ti me preocuparía, ya que urgiría tu tratamiento psiquiátrico.
Me pongo a ver los post y son muchísimos, muy sueltos y divertidos, cierto que algo infamantes, sino no tendría gracia, ahí está su merito. 
Hablo con Chaui y se me ocurre, contándole el proyecto de hacer el libro con mi hermano, estar de acuerdo que la parte final sea una suerte "Pliego de desagravios" escrito por el hermano, y le propongo que nos haga el prólogo, a lo que me dice que encantadísimo. Se ha divertido siempre mucho con nuestra relación y es el único que podría hacerlo
fotomecánica: en el Iruña de Bilbao hace tres años; el mes que viene hemos quedado, vendría a Tenerife
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