Lo cuento como si fuera lo más importante que haya hecho en mi vida (aunque no estoy seguro, espero que no): dejar de creer en Dios, no sé si ocurrió en plena consagración de la eucaristía, en cualquier caso fue en una misa en colegio de los jesuitas y fue como el advenimiento de una certidumbre interior (luz no divina), lo que al parecer ocurre cuando se revela la existencia o llamado de dios; a mí me pasó al revés. Un apagón.
Sí creo en las religiones como historia, cultura, paradigmas axiológicos esenciales en la eclosión ética y estética, arte y filosofía, pensamiento y teología, civilización y universalidad. No quiero decir que los que se dan de ateos y agnósticos rocen el analfabetismo, aunque algunos estén incursos en él. También hay que respetar a los resentidos con Dios, a los que les ha defraudado plenamente. No había papá que le continuara, y así habitan pues en el resentimiento, Cuando no en el odio de abandonados, ¡pobres!Si algo caracteriza al régimen sanchista no es su ilustración, cultura, conocimientos y pensamiento, más bien el estupor que genera que gente así, tan insignificante cultural, moral, intelectual, cognitivamente haya tomado el poder. La banda del autócrata alumbró ayer el funeral laico de estado por las víctimas de las riadas de Valencia del año pasado. Puro S.XIX de respuesta (doctrinaria) al Papado. Han de destacar e iluminar, cancelar tradiciones inocuas y cultura, arte, estética, inconsciente colectivo, arquetipos y simbólica, mitologías y creencias inmanentes a la psique (Jung) con su función en ese registro,
A primeros de enero mi segundo nieto será bautizado en lo que ya es la iglesia familiar en Santa Cruz d Tenerife. Como Edith Stein.
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