Hoy hemos subido a la cota de 600 metros a la gran librería. XY ha parado para arrojarme a su puerta y ha seguido hasta el parking. Me he puesto hablar con V, que siendo empleado es como un librero, conoce todos los libros y autores. Dame del último premio Nobel uno de sus libros más vendido y con menos páginas: Laszlo Krasznahorkai. Nos hemos reído de mis ventas, lo que me infunde bienestar y seguridad: certidumbre.Por fin me hice con el último Nobel, unas 39 páginas leídas, me confirman mis ideas y concepción de la literatura. Una narrativa muy lejana y absolutamente ajena a los modelos al uso, extremadamente invasivos
Su exmarido Pauld Auster, me parecía un buen novelista, aunque mucho menor que sus colegas coetáneos ingleses. Pero le prefiero a ella, con una literatuta tan buena como está ella, con más vida y mucho más intelectual e interesante que él.
Los libros palestinescos
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compro y leo todo lo realativo a Hamás, Palestina e Israel, por este sistema acumulativo uno llega a conocer mucho, o muchísimo si comparamos con los que se desgañitan iracundos, con una o dos consignas. Hace unos años no leía a mis contrarios, ahora los busco, hacen esencial el esfuerzo de refutación y en consecuencia de pensamiento y argumentación
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no hablo y menos discuto con quien no tiene puta idea, -es bastante importante saber- pero antes los desdeño y despues les niego como Judas a Cristo
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