jueves, abril 20, 2017

He leído a Ernst Toller y E. en Kiev

E. en Kiev
He descubierto a Ernst Toller  -saqué la portada del libro dos post más abajo- y ha merecido la pena. Me interesa mucho este periodo alemán prenazi de la República de Weimar. Como me ocurre con los intelectuales judíos alemanes. Ningún grupo como ellos tienen tanto interés, prestigio y mérito para mí,  tanta fuerza, originalidad, posición moral e intelectual.  Gracias a una comunidad con una  cultura y espíritu tan potente como  ellos, he conocido mucho mejor la república soviética de Baviera, a los consejistas, espartaquistas, socialdemócratas (socialistas de derecha, según Toller) y comunistas (jodiendo en cualquier circunstancia).
Vista desde el hotel de Kiev
Esta biografía de Toller es novelada y de diálogos profusos. Simpatizas  con este judío echado pa´lante por su dinamismo, su vivir conforme a sus apetencias e intereses, y ser a la vez un talentudo autor dramático. No sabemos nada de sus lecturas, solo de sus escasos contactos  literarios, el más emérito Thomas Mann. Acaba las memorias noveladas cuando sale de la cárcel  en 1924, tras 5 años de condena. Pudo ver reducida su condena, pero no quiso. Antepone la pasión política, la aventura, una forma de vida muy singular y propia a la cápsula literaria que tan menor y aviesa resulta.
Da cuenta de dos personajes apasionantes que  me han interesado de antiguo,  por quienes   les citaban: los dos judíos,  intelectuales, asesinados: Walter Rathenau,  y  Gustav Landauer.
Como no recibo ayuda de nadie contándome su vida o la de quienes conozca, que yo deduzco frugales, desleídas y prosaicas, hemos de volver a E. Ahora en Kiev. Esta vez ha debido acudir un grupúsculo de norteamericanos como él. Le he pedido una  crónica, pero me ha dicho que hasta el fin de semana imposible. Hace 10 días o así paró en Tokio. Me advirtió que pensaba comer muy bien. Tenía 7 horas. Le dije: Cogerás un taxi. -Ni hablar, yo voy en metro, ahí es donde está el pálpito de las ciudades.     


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