sábado, diciembre 03, 2016

Eguiar: Cuba desde Pánama

no podía desaprovechar los viajes del E por el mundo, por lo que le pido crónicas  cuando viaja, para que nos arrebate por unos momentos de nuestra cotidianidad tan  absolutamente  prosaica.
Leída la crónica -son personales, no informes, lo que interesa es el lado humano- tan solo dos precisiones.
una: en 1959, año de la revolución  castrista, Cuba era el tercer país más desarrollado de norte y centroamérica. ni era Thaiti. ni Guatemala ni México. Estaba mucho más desarrollada que la España de entonces: la del inicio del Plan de Estabilización de 1959
Otra: la sanidad cubana era de las mejores del mundo. me lo explicó en 1990 el hijo de un médico exiliado cubano. era una medicina que disponía de tecnología y pos supuesto medios, ni siquiera los rudimentarios de ahora 


Poca cosa aquí, encoferenciado todo el rato.

Javier muy majo, igual que siempre. Se separó al mudarse a Argentina y lleva en Panamá dos años. De su experiencia en Buenos Aires destaca lo insoportable que son los argentos (y tramposos) y un castigo divino (y simétrico): su yerno y nieto son argentinos (su hija se quedó).

Hablamos de la ex metrópoli y de Podemos, se acordaba que había ido a Somosaguas y enseguida se refirió a Monedero con el despreció que merece el personaje. Me dijo que lo había oído hablar de Cuba y se había quedado alucinado con sus simplezas y falta de conocimiento. Javier, que en los 80 había estado de cooperante en Honduras, en el campo, y a punto de "echarse al monte" al vivir de cerca las injusticias que enfrentaban los campesinos a diario, dice que fue pisar La Habana en el 94 y quedarse horrorizado automáticamente. La isla le pareció totalmente "franquista", de un fascismo insoportable (mientras él aún se creía marxista, ojo, ya ha renegado claro está).

Sobre Cuba me dijo  algo de mucho sentido común y en lo que mucha gente no repara: cuando se habla de como Cuba "está mejor" que muchos  países de la región (quedan pocos), no se menciona que eso siempre fue así. Cuba era mucho más rica no sólo que todo el continente sino también España antes de la revolución. Dice que en La Habana sorprende la cantidad de manzanas de antigua clase media que se ven, que predatan el 26 de julio. Quien tuvo retuvo. También me dijo con mucho razón que la dictadura de Batista era muy débil y apenas duró, y que fue facilísimo derrocarle porque la gente realmente no lo apoyaba.

Al mostrarle mi sorpresa por el empaque del Casco Viejo y convenir ambos que no tiene nada que ver con San José de Costa Rica, por ejemplo, que no vale nada, Javier procedió a darme una clase sobre la importancia de Panamá para el imperio español: desde aquí zarparon barcos que llegaron hasta Alaska. Todo el oro y la plata también pasaban por aquí para evitar el cabo de hornos. Un "canal terrestre" existió desde el albor de la conquista. Ya a mediados del s. XIX, los estadounidenses de la costa es
te de camino a San Francisco lo hacían a través de Panamá, y muchos se quedaron durante la fiebre del oro. A partir de ahí empieza el interés gringo en el istmo.

No hay comentarios: