domingo, marzo 13, 2016

Respuesta al comentarista del post de abajo

Eso de meterme un parte está muy mal. Me recuerdan otros tiempos. No decir las cosas a la cara  y al momento no es de recibo, difundir la descalificación, aunque a mi me guste, también es censurable, como llamarme bufón, que me reído leyéndolo en alto. Hay que tener argumentos sólidos y rebatir, y ser mínimamente rigurosos, manejarse en la dialéctica, el conocimiento y el análisis crítico. Yo creía que habíamos cancelado cualquier cuestión al salir juntos y quedarnos un rato hablando. Como dice en el texto que ha eliminado, "el vasco", no entiende desde que fuera educado allí, de que no se responda siempre con nobleza y a la cara.
El Oliver no es un cuartel y no valen los partes del día siguiente. No tener sentido del humor es algo penoso, que siempre deja en posición incómoda a quien nunca lo ha tenido.
¿Dónde está el "ad hominem", a ver, una palabra dicha? Hay que combatir a las ideas con ideas, no llamando bufón, que si insisto en ello es porque me ha hecho mucha gracia y además es verdad. Otra cosa, hay que defender las ideas de uno. Si yo pongo a parir al neoliberalismo hay que defenderlo, y no sacar patrañas ad hominem  realmente, sin una sola idea o argumento ideológico. ¿No sería este el tema?   


3 comentarios:

José Hernández Cabrera dijo...

Si te empeñas en seguir el rifirafe, no tengo inconveniente. Tú comenzaste esta riña epistolar. Lee de nuevo tu comentario en el blog y, tal vez, entiendas mi respuesta. Y a tu insolencia verbal (en la cafetería) de mandarme a callar te respondí verbalmente, a la cara y sin tapujos. Te lo repito de nuevo, te falta educación. Procura mejorar. Saludos.

Anónimo dijo...

Yo estaba presente y estoy totalmente de acuerdo con nuestro libertario. El vasco se pasó tres pueblos. Sólo se puede hablar durante los breves momentos en los que te vas a la barra a pedir otra copa.

Lizundia: Fuiste excesivo. Tu Rh- te pudo.

Tu largueza vasca exige que te pagues algo como desagravio.

Salu2, EDH.

José María Lizundia Zamalloa dijo...

Mira quien saltó: el monaguillo