Debo admitir que no veo ni una sola alocución de políticos, menos que nada debates o determinadas cadenas. A los periodistas les aguanto más, pero basta que haya uno solo repugnante para que cambie. Hemos llegado a tal punto de intolerancia, que vemos una cadena de entrevistas argentina, que no sé si es eclesial, pero no así las entrevistas. Como su facundia es tan torrencial, nos fijamos en el idioma, si hablan bien si comunican con embeleco, si hay demasiada subjetividad y poesía en todo lo que dicen. Ayer un periodista dijo un par de cosas mal. La entrevistadora es plenamente ella (minister). Es una suerte vivir en un país de arquetipos, ser todos el mismo. No me extraña que sea la patria del sicoanálisis y además lacaniano. O sea, pasar de una identidad colectiva paradigmática y transpersonal, pautada a las mismas puertas de la identidad cero, que es como concluye o debe concluir el sicoanálisis. En la asunción de la nada que te permita vivir y reconocerte. Un argentino presiente antes de morirse que no ha logrado saber quién era él, si lo que le ha pasado en la vida le ha pasado a él o a otro argentino indistinto. Ni a los judíos les pasa eso.
No lo voy a contar aquí y lo voy a dejar para el periódico una semblanza de Rajoy, que es el único político que me interesa, me gusta también Rivera, pero mucho menos. Le veo más de yerno. El político hombre entero es el Sr Rajoy. Tiene un sentido del humor que ni Groucho Marx. Cuando Bertín le dice poniendo algo en la cocina, "a ver si esto estalla... que hacemos", y le contesta el Sr, Rajoy: "pues irnos". O cuando también en la cocina le dice Bertín si sabe hacer algo en concreto a lo que responde que no, pero que si quiere le puede dar un discurso.
Los tórpidos periodistas, los rumiantes hispanos en general dicen que es serio, aburrido y 4 superficialidades más, cuando es el único político con absoluto sentido del humor. Los que ni lo tienen, ni nunca lo han tendido lo confunden con que es gallego, tiene retranca y demás tópicos. La personalidad y el tipo más interesante, singular, filosófico en el sentido de actitud vital, humorístico es el Sr Rajoy con diferencia, Es algo que se puede demostrar y hacer análisis críticos. Si hubiera muchos españoles como Rajoy este país sería EE.UU o Alemania. Trabaja 12 horas cuarenta minutos. Para odiarlo. Los españolitos lo que saben es básicamente llorar, quejarse y desear, eso sí para todos, una vida en la placenta. Y recibir siempre mucho más de lo que están dispuestos a dar (pícaros como los argentinos).
Me he enterado de la agresión esta tarde al Sr Rajoy. El agresor se ha mostrado exultante con la hazaña, como Sánchez que tras llamarle a un metro indecente, dijo sentirse muy contento.
Yo que he cometido mil fechorías en mi vida, frente a una o ninguna de Sánchez, nunca lo he hecho, no me he atrevido. Si lo digo es sabiendo que vienen las hostias de inmediato. Y menos porque me lo diga un correveidile a sueldo. Vota Rajoy, te votarás a ti y a tu sintonía con la gente de humor existencial, filosófico. Los únicos fiables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario