lunes, octubre 19, 2015

Desde Washington

Esta es la biblioteca del Congreso de EE.UU. y para ellos existo, también para una biblioteca islámica y me pongo modesto ya.
Ayer a la noche, tras debatir sobre la austeridad luterana y el hedonismo mediterráneo, sobre el calzado y la ingeniería industrial, y sobre quién es el más feliz de todos, que no es el líder, lo que es una injusticia total, porque es con diferencia el mejor situado, y finalmente sobre quien es el que más suerte ha tenido en la vida, que soy yo,  (que es distinto al hedonismo) llegamos a casa.
Llama mi hijo desde Wasghinton, decimos los dos algunas maldades sobre su vida pretérita, que nos parecen muy ingeniosas.
¿y éste por qué llama, si no va en el taxi al aeropuerto internacional de Washington? Pues porque  mi hija S sigue en Ginebra.
Me dice, cada ves escribes más como hablas, por tanto ya eres prácticamente ininteligible, no creo que te vaya  a seguir leyendo mucho 

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