martes, febrero 03, 2015

Aunque los sindicalistas no me lo agradezcan

Son las 18:15 de hoy lunes y festivo en Canarias, luego no estoy en USO CANARIAS mirando las musarañas y  castigado, sino después  de  Vasili Grossman terminado,  con Popper. Entre Popper y Popper he ido al portátil, y me he metido en Criterios de El Día, y abajo en el cuadro de los más leídos de la semana, he mirado por el medio y abajo a ver si seguía mi artículo de la semana pasada sobre sindicalismo, donde radiografío de una manera todavía alusiva y general a la casta burocrática. Cuando iba a salir miro para arriba, y el primero otra vez, ahora el más leído de la semana. Tengo la certeza de que ni la propia casta sindical hubiera pensado que son tan atrayentes y despierten tanto interés. Eso que también me deben.
Mi libertad de expresión y pensamiento la estoy utilizando a mi ritmo, según mis pautas. Que la llevan a la justicia, un capítulo más que relatar y difundir. En la extrema izquierda antifranquista, los panfletos de mis amigos terminaban con “Lee, discute y difunde” y se discutía de tácticas y estrategias. Sabrán algo de esto los actuales burócratas y sus asesores áulicos…  Lo mismo que Chiquito de la Calzada. También estaba la frase del Che Guevara –supongo que sabrán que no es un retrato de camiseta-  de  que hay que crear más Vietnam, no dos, tres, cuatro….  A lo que siempre me he atenido  cuando han ido a por mí.
Como decía en mi segundo libro de sindicalismo no me interesa del sindicalismo los  ERES, los cursos, subvenciones  o el pillaje. No es relevante, sí es quienes constituyen hoy la casta sindical, que pasan totalmente inadvertidos (lógicamente), su formación, bagaje, currículo, amigos, círculos sociales, cultura, capacidad … lo que dicen, las anécdotas, en definitiva cómo sacar algo como ensayista y escritor de tan poco. Si el tema legal es único, y una obligación para mí explicarlo a su debido tiempo, me interesa más el aspecto intelectual y moral, la dificultad. 
Podría ser  historiador de USO CANARIAS, pero ocurre que sin políticas que concebir y ejecutar, sin programas que desarrollar, sin pujanza de grupos y escisiones,  la historia es circular y anodina, no existe. Simplemente ocurre que soy el mejor testigo y tengo experiencia crítica en el tema.

Un dato solo, el CONVENIO COLECTIVO DE USO CANARIAS, que garantiza  10 meses de trabajo (1.500 horas), merece un  estudio psicoanalítico, semiológico o semántico. Altamente significativo. Una mina para el análisis. Y para los estudios de administración de empresas.

 

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