lunes, mayo 19, 2014

Ayer tuve un percance


Fuimos al aeropuerto de Málaga a esperar  a la novia que venía de EE.UU. y que  había estado hasta el jueves en Kosovo. Mientras esperábamos a un coche de alquiler para ellos y nos contaba cosas, me tome un par de cervezas de Aeropuerto equivalentes a  unas Big Mac. En la casa en el campo (acontecimiento-miércoles) de Al y Serena teníamos barbacoa, estaba Mirna madre de Serena y Pepe padre de Al, ambos invitados a la boda. A sus 93 años se estaba tomado un gin tonic de aperitivo como a diario. Me senté al lado de él nada más entrar, porque lo considero un Maestro. Comida italiana de primero y luego la barbacoa, y al parecer bebí bastante vino y luego champú, lo que me trastocó. A las 7 dormía profundamente en un sofá algunas horas. Me prometí cuando me desperté no acudir a ninguna fiesta esta semana salvo la boda en sí.
Padre de Al
93 años, de aperitivo se toma un gin tonic, come en casa con vino y luego bebe un güisqui, y no le pasa nada, no como a mí, y eso que me lleva varias décadas,  cuando lo normal es que yo sea quién las lleve a los demás.
Este señor a los 15 años se fue a la guerra de voluntario con el Requeté, el brazo armado del Tradicionalismo. De forma que cuando acabó la guerra con 18 aún no habían  movilizado a los de su quinta. Ostenta un montón de condecoraciones militares, 5 ó 6.
Convicciones religiosas
Su abuelo fue el último alcalde Manila y presidente del Banco Español Filipino. Con el advenimiento de la República, su madre colocó con ocasión de una festividad religiosa alguna enseña religiosa en el balcón, a pesar de vivir entre el Retiro y la Iglesia de los Jerónimos, las hordas intentaron quemar la casa con todos dentro , la ama de llaves lo impidió y se fueron a vivir a San Sebastián no fueran a quemarles en otro intento, allí se   alistó.
Pepe es doctor en derecho, fue secretario judicial de magistratura de trabajo por oposición  y ocupó el  cargo de magistrado en Ceuta y Melilla. Pero  casi la  totalidad de su vida profesional fue de asesor de numerosas empresas y director de una muy importante.
No conozco  a nadie que saque tanto partida a la vida, la sigue sacando. Conoce todos los mejores restaurantes de España, ha viajado por trabajo por muchos países. Es el último caballero español, liberal, culto, con una vida vivida al máximo, hedonista, con mucho sentido del humor, un disfrutador.
Una de sus hijas y una de sus nietas le han sacado un libro para la familia, magníficamente editada, sobre la guerra. Hija y nieta dicen que la versión de  su padre y abuelo también merece ser escuchada.
Pepe, que fue también durante muchos años secretario de un Grande de España, en su cortísimo libro sobre la guerra civil, habla de los rojos, alzamiento y nacionales (de las palabras prohibidas, primero prohíben unos y luego prohíben los otros), de los nombres que utilizaba uno de los bandos, y cuya legitimidad histórica a decirlas es algo concerniente a la libertad de expresión y a la justeza histórica.
Pepe titula los capítulos  primera hora, segunda hora… y luego primera cárcel segunda cárcel hasta quinta cárcel.
5 veces en la cárcel,
 Defendía como carlista al rey Javier de Borbón y no toleraba a la Falange. Todas por trifulcas con ellos.
Cuánto mezquino y despreciable se nos han hacho antifranquistas como papagayos que son y cuando era ya gratis. Cuánto despreciable entre los más despreciables. He terminado de leer esa pequeña joya de mi amigo Pepe, y aunque la edición fue en número ridícula, solo para familiares, yo tendré mi libro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Aceptaría que usted me prestase su ejemplar e incluso si se vende, compraría un ejemplar de ese libro familiar.

Y si quiere cumplir con su amigo, puede regalarle el libro "REQUETÉS de las trincheras al olvido", es un tocho con muchas fotos y no muy caro , 30 euros aprox. Me lo prestaron y lo estoy leyendo (edición 2011). Pronto compraré uno para regalar a un amiguete de esos que todavía guarda la boina roja y el trabuco.

Payne en su introducción de "España" describe (y elogia) a los requetés que conoció como modestos, sinceros y espontáneos.

Salu2, EDH