miércoles, abril 30, 2014

Mi hermano y yo, proactivos y ascensionales

Ayer acudimos a la invitación del periodista Tristán Pimienta,  a la conferencia de ingreso en el Instituto de Estudios Canarios. En La laguna.  Este periodista había presentado en el Club La Provincia   de Las Palmas mi libro El Sáhara como metarrelato, tras publicitarlo una semana en el periódico. Había que confirmar invitación. Acudiré con dos acompañantes, por XY y el hermano, escribí un email.  Hemos quedado con Agustín Enrique para gestiones ante el presidente de esa máxima institución  cultural.
Lo que empecé diciendo un poco por decir, al final se ha convertido en realidad. Hace años me refería a las actuaciones de mi hermano y yo, cuando no eran propiamente eso.
En unos pocos años nuestras actuaciones han ido a más, y las giras al final son giras. Mientras lo común es el estacionamiento y el letargo, nosotros cada vez toreamos en mejores plazas.
En el día a día pienso que mi vida es aburrida y rutinaria en la que nunca pasa nada, pero como lo veas con secuencias de uno o dos años, te asombra todo lo que hacemos, y eso, sin road manager.  Ahora toreamos en  grandes plazas.
Mi hermano es un conferenciante con un currículo dentro de la cultura, asombroso: Facultad de filosofía, Rotary, Sociedad el Sitio de Bilbao, y ahora la casa Ossuna  del Instituto de Estudios Canarios. Un intelectual que se mueve a su nivel.
Mi libro sobre la literatura canaria será presentado además de por Agustín Enrique brevemente, por el catedrático de literatura y  presidente del Instituto da la Casa Ossuna, la Primera Casa,  en la Segunda Casa, la Real Real Sociedad Económica de Amigos del País, salvo imponderables. Como dijo el Hermano: noche fecunda.
Terminado el acto fuimos los cuatro a succionar –llevamos varios días en la succión, a ver si en los días de boda logramos contenernos un poco- y a reírnos con el guturalista genial. Si algún día mi hermano y yo pensáramos en ampliar  la fraternidad, tendríamos que incorporar al teniente coronel Agustín Enrique.
Mi hermano sigue a ritmo infatigable con su vertiente de músico para el sanguit de la boda, debería quedarse en esa actividad con Amparo.
A los invitados a la boda: nuestro contingente aporta tres actuaciones, EE.UU. una que  ofrece es un trío que hará Country, compuestos por dos  americanos y un alemán, amigos de los novios, dos guitarras y teclados. Uno de los dos guardias civiles asistente a la boda, acudirá al sanguit con tricornio, y habrá mantones de Manila. Menos mal que amigos canarios del novio son gente de cine, para el registro de actos.   

 

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