jueves, agosto 01, 2013

El acto de Marruecos

 
 
Con Manolo y abundante zumo de naranja
En la mesa de  sabios universitarios en el Magreb
 
Unas notas vascongadas
En el avión viene  un profesor  de universidad del área derecho/filosofía guipuzcoano, que se acerca a saludar y le digo como saludo:
- Todavía me debes el libro de Carlos Blanco Aguinaga (que es paisano suyo y a quien no conocía)
- Ya te lo voy a devolver- Se ríe y se sienta.
Una vez en Gando Airpot, vuelve y me dice: te voy a presentar a un bilbaíno.
-          De Bilbao ¿de dónde?
-          De Pozas.
-          Joder qué carismático- replico, es zona de ingurgitación alcohólica juvenil- ¿cuánto tiempo llevas aquí?
-          25 años
-          Cómo que 25 años, ¿cuántos tienes?
-          34, vine con 9 años
-          Tú lo que eres es un bilbaíno muy superficial –se ponen todos a reír y nos vamos

Las Palmas, mi ciudad
Saboreamos  la zona de Triana y comemos de maravilla.
Me paso toda la tarde leyendo a a Mercedes Pinto en la cama y luego en el bar del hotel, me ha cautivado más que María Rosa Alonso, escribe mejor y tiene una grandiosa sensibilidad (y empatía desbordante) con un tono que acaricia todo el rato. Increíble como su vida. Más tarde escribiré sobre ellas dos en Notas sobre literatura canaria
El esplendor máximo.
Por si acaso tomamos cerveza en el bar entre inglés y colonial del Santa Catalina,  fue una cautela sensata.  Todos van de oscuro, según etiqueta, a la puerta nos esperan unas mujeres, algunas con  chelfa saharaui y otras con caftán  marroquí, nos toca la mesa Safi (que identifico como una ciudad de Marruecos)
A la entrada, tres banderas: España, Marruecos y Canarias sobre tres pequeños mástiles de cobre. El Cónsul y Sra, vestida étnica también.
Hay que sacarse una foto con ellos, y  un fotógrafo también de oscuro las saca. Para el besamanos. Me dice el cónsul (que es saharaui): “Hola Sr. Lizundia, gracias por asistir”.
Hay un gran colorido sobre todo en las mujeres todas, las de las melfas, caftanes  marroquíes  y vestidos cortos  o más cortos. Está el presidente del Parlamento de Canarias. Por lo que sigo la política local, ya es un éxito que lo reconozca.
Pero, pero, lo que temía, decenas de camareros con bandejas y ni una sola con alcohol. Pues no pruebo nada.
-Pues  los dátiles están muy buenos, y qué culpa tendrán ellos...
- Será, pero la cerveza mejor.
Gracias a Manolo, conozco al primer experto, profesor universitario de historia económica, que se pasa la vida viajando por Marruecos, luego conoceré a otro catedrático de historia de arte que  llega hasta Libia. Nos sentamos en la mesa Safi, parte de los expertos, que el mayor  hoy mismo puede  ser Manolo por su tesis.
Habla el cónsul, agradece a los presentes su asistencia, hay 10 minutos de “excelentísimos”: presidente del Parlamento, del cabildo, alcalde, delegada del gobierno,  más alcaldes, jefes de aviación…y Jerónimo Saavedra que es otra cara que conozco. También están mi amigo Esparza y Tristan.
Los camareros a todo servir zumo de naranja y agua. Estamos en el Ramadán, se oye cada 10 minutos o así. Y yo: ¡Están! El consomé es el  de Ramadán. Mi acopio de vitamina B, viene ser el de un deportista de élite.
   Me dan ganas de comer con chándal, estilo venezolano, no tiene sentido venir con  traje “noche de verano” y un Pedro del Hierro, para esta ingesta de vitaminas. Me siento descompasado.

 El intento de soborno
Por lo que decido sobornar a una camarera, te doy lo que me pidas por alcohol.
-No, no lo puedo hacer-
-Vale, pero estamos hablando de un soborno, que es cuando las cosas que no se pueden hacer terminan haciéndose, por  dinero, el  que te voy a dar. Nada te cuesta entre tantas toneladas de zumo de naranja poner un poco vozka, por  ejemplo. De repente se levanta la sesión y todos son despedidas.
Despedida
Me despido del cónsul que hace el honor de darme besos de despedida. Diría que le han gustado mucho mis libros, Me da recuerdos para mi hermano. Manolo, XY y yo nos tomamos en la terraza del Santa Catalina un gin tonic como Dios manda.
Por supuesto me tomo una cerveza, a punto de cerrar, en Ca-cho-Damián
 



4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Le gusta Mercedes Pinto?

Le recomiendo encarecidamente, la novelita autobiográfica "Él".

La tengo en casa. Si me acuerdo se la paso. Claro que tb la tiene en la biblioteca.
Salu2,
EDH.

José María Lizundia Zamalloa dijo...

Me han dicho que vamos a tener lecturas en el casino este mes. Definitivamente vamos a elegir los títulos mi hermano y yo, esta es la última vez.
Intente movilizarse un poco.

Anónimo dijo...

LUCIAN, PARECE SER QUE EL ACTO TAN ESPERADO ESTUVO ALGO DESCAFEINADO, SIENTO EL 0% DE ALCOOLISMUS. DE TODO SE APRENDE, THE NEXT ONE, ATAVIADO CON UN APARATAJE TIPO PETACA JACK DANIELS SE SOLUCIONA EL ABSENTISMO OBLIGADO...

NOS VEMOS EN BILBAO.

BESOS SUREÑOS.

R.W.

José María Lizundia Zamalloa dijo...

FANTASTIC!