viernes, marzo 01, 2013

La unción de espiritualidad e intelectualidad

Mi hermano me ha reprochado que no haya escrito sobre el Papa -para mi siempre fue el teólogo sabio Ratzinger-. Ayer contemplé emocionado su salida del Vaticano en dirección a Castelgandolfo.
Samarcada, Chinguetti, el Cairo, Costantinopla, Heidelberg... ha sido el Vaticano.
La perfecta unción de espiritualidad e intelectulidad desde hace ya años - desde Juan Pablo II, el amigo de Levinas, Blanchot...-  está en torno a la catedral de San Pedro. Ni en Ferraz, ni en Sol ni en Genova

Esta semana he vivido prácticamete de espaldas al blog, sin que acontecimientos particulares presidieran mi ansia. He estado muy ocupado pero tampoco como para no escribir. En cambio he tenido muchos visitantes, todo el mes, sobre todo los que repiten; han entrado como si hubiera pasado la semana revelando secretos o narrando  alguna historia truculenta por capítulos.
 Me cuesta imaginar a individuos qu no puedan subsumirse en  sectores de lo que sea, por ejemplo el aliñado segmento  progre, y  que no lleguen a abominarme en algún momento, pero  parece que les da igual. Gente sin músculo. Yo no estoy para hacerme amigos, tuve una socialización vasca perfecta -lo único, y desmadrada- en la pubertad, luego me hago amigos sin problemas, pero no voy por ahí haciéndome el simpático (que lo soy, como lo es mi hermano, aunque  de una forma atrozmente selectiva).
Las entradas de leales desconocidos, me hacen tener impresiones poco favorables de la raza humana. Vivo la ambivalencia de que al escribir buscas que te lean, pero no con fidelidad ni muchos.Soy lo suficientemente misántropo para no querer contribuir al entretenimeinto de los demás ni a satisfacciones mínimas y fugaces  que pueda dispensar, me fastidia mucho. Es una contradicción ¿y qué?.
No toleraría qu me leyera mucha gente, si te leen demasiado ya pierde sentido escribir. Escribes por inadaptación, zonas pantanosas  de personalidad, desafección,  no para comulgar con el mundo, en cuyo caso lo último que se puede hacer es escribir en cuanto intuyas cierta cantidad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Entre mis olvidadas lecturas erráticas han estado los dos papas. Entiendo más lo escrito por el teólogo Razinguer que lo escrito por el filósofo Juan Pablo II.

Me parece el alemán es más racionalista y práctico y el polaco más intuitivo y afectivo .

Del polaco recuerdo su comparación de ¡los 50's! entre la unión conyugal con el amor de Cristo con su Iglesia.

Y del alemán recuerdo su sentido práctico de que se mantiene en la Iglesia pq a pesar de sus muchos defectos considera que Cristo está dentro de ella. Su muy recientemente divulgado escrito sobre María sin contradecir la devoción, es casi luterano.

Ambos hombre de mucha oración y de sentir la presencia de Dios.

Salu2, EDH.






José María Lizundia Zamalloa dijo...

Cada vez coincido más con usted y me alegra que forme parte de la camarilla de lecturas liberales. Es buena la distinción enter el filósofo Juan Pablo II y el teólogo Ratzinger, otro amigo mío ha leido a Ratzinger, yo a ninguno de los dos,aunque sé perfectamente quienes son ambos, pero si a los contertulios de Juan Pablo II, Levinas y Blanchot la creme de la filosofía del siglo pasado