sábado, enero 05, 2013

ROSANA CADIZ, UNAMUNO BILBAO


Ayer -un viernes laborable a todos los efectos, incluida  la tarde- a la mañana en el campo de batalla hablé con una amiga,  de Rosana precisamente. Al llegar a casa, mi incondicional amiga espolvoreaba un reguero de comentarios en el blog. A cuenta del post de difusión de Línea líquida, deja el comentario que lo ha comprado en una librería  de Cádiz   y que se lo ha autorregalado para Reyes con papel de regalo incluido. Mira que bien.
Rosana: has de estar en el evento presentación, como en los viejos tiempos. Si sale solo la mitad, seguiremos siendo  bolcheviques. Te esperamos, lo sepas. 
Estas fiestas han consistido básicamente en frecuentar a bilbaínos: Unamuno y   Juaristi, a través de la biografía del primero del que es autor el segundo.
Félix de Azúa -otro gran sacerdote que ha abandonado la  novela, supongo que dejando la fórmula/formulario en mayor almoneda, para autobiografiar la historia del arte, y así lo dice y titula-  del que no hay libro que no compre, se refería a la biografía de Unamuno en  términos muy elogiosos, catalogando a  Juaristi como uno de los mejores prosistas del momento.
Aquí hago un inciso que es obligado: encontrarte con la palabra “prosista”, activaba otras que  tan imprescindibles son en el mundo de la escritura, como son “literato”, hombre de letras”… es decir te situaba en una tradición, bajo unas referencias y modelos… un tanto desatendidas por  la  Burbuja (cápsula)Entertainment. No por casualidad los conceptos predeterminan, y apelan a marcos, horizontes, categorías de comprensión, ventanas a nuevos  territorios, superposiciones, cruces… eta abar (etc). Como delimitan campos: amplían, reducen o miniaturizan.
La biografía de Unamuno de un gran estudioso de él como es Juaristi, tiene,  hagámosle caso a Félix de Azúa,  una prosa que da gusto leer. Juaristi es dueño de muchos saberes: literatura, historia, filología (a escala de cátedra varios),  psicoanálisis, política, Irlanda, País Vasco, Balcanes…  y con mucha experiencia política, incluso antifranquista de verdad. Lo digo porque hay zonas en que llaman antifranquismo a  performances ejecutadas durante  la Transición, que por definición fueron con el Caudillo ya   suicidado de aburrimiento, lo que le pasó al pobre MPAIAG ¡1976! sin ir más lejos. Pues como intentaba decir, el libro contextualiza la vida del dramaturgo, poeta, ensayista, filósofo, novelista, periodista, agitador, conferenciante, político, catedrático de manera circular y dialéctica, con los vaivenes  de sus influencias, situado bajo los distintos  marcos históricos que acogieron  todos los ámbitos por los que se desenvolvió, que no fueron pocos. Puntos fijos que imponen recurrencias, evoluciones  que vencen fijaciones y oscilaciones presididas  por el temperamento (que no empequeñece el del propio Juaristi, a veces su par).  Juaristi nos mete en los siglos XIX y XX por todos los lados como un mago gracias a su erudición y  capacidad crítica. Finalmente  nos queda una semblanza humana de Unamuno que es la que  siempre retendremos como nos la ofreció Juaristi, de penetrante que es, como  la de algunos personajes de la literatura y la política, cuyos bocetos gozan de enorme fuerza descriptiva. El biógrafo sabe mover a todos.  El recorrido es completo, los hechos siempre diáfanos y la galería de personajes  han formado una orquesta.
Interesantísimos datos   políticos, sociológicos, culturales, históricos, de relaciones interpersonales durante la guerra civil. Como las relaciones, ya desde París  (falso exilio), con Ilya Ehrenburg, el legendario estalinista autor de un libro sobre España curioso.

















2 comentarios:

Anónimo dijo...

Querido Luçian:
No sabes lo que me gustó (en la mañana de reyes con un trocito de roscón) desenvolver tu libro y empezar a leerlo, fue un auténtico regalo.No paré de reirme, está muy diver; además me siento muy prota,cosa que nunca me ha disgustado como sabes.
Seguiré leyendome y riendo.

Un beso fuerte.
R.W.

José María Lizundia Zamalloa dijo...

Este fin de semana fue Rosita, antes otros, parece que les gusta muchísimo y no se paran de reír, salvo alguno no sospechoso de humorístico.
la tendencia tiene que tener su excepción.