jueves, julio 07, 2011

El vector Asociación


Estos días he recibido entradas  torrenciales como aguaceros al blog, como si sobre el ordenador se hubiera estabilizado la famosa   gota frita. Si quitamos  la pérdida de un amigo y el eco que tuvo la triste noticia hace casi un año, nunca antes había habido tal invasión.
La gente no para de entrar pero sin decir nada, solo silencio. En nuestra asociación, si queremos ser plurales, habrá que poner coto a los escritores, sobre todo a los que también cultivan la poesía. A los que les siguen los intelectuales.  Una asociación muy escorada  a las letras, y no es casualidad. Sin megáfonos,  pensamiento pancarta y recusación percusionista del mal. Los que pugnan con ardor guerrero contra las guerras, que luego se olvidan por completo de ellas, y del Prestige, siempre  vuelven contra el gran Mal y el pecado original que Israel les brinda. ¿Argumentos, conocimientos mínimos, hitos, fechas, datos…? Nada, flotillas y divisorias radicales del bien y el Mal. Ni se enteran  de lo que podría  ir el psicoanálisis. Creen que el mal, con ese sustrato pasional, un a priori tan emocional,   está en el exterior y es de orden material. Por fin  tiene materialidad el demonio. No conozco mayor avance teológico desde el final de la Edad Media.  En Las Vegas hay muchísima más profundidad y además completamente  laica. Ayer veíamos en un programa musical la reciente boda y celebraciones de Alaska y Mario Vaquerizo, que tuvieron una previa en Las Vegas, y le decía a XY, no paraba de decirle,  todo lo que teníamos en común con ellos, que de ninguna otra pareja  podíamos ser más similares. XY  hacía gestos como si estuviera chiflado, hasta que me dice: Alaska serías tú ¿no?
Tenemos (en la asociación) grandes proyectos y grandes palancas con las que colaborar para llevarlas a cabo. Vamos a movernos en el mundo de  la cultura (y en el político todo lo que se pueda), y podremos disponer  de recursos culturales importantes, especialmente fondos. Incluso podríamos llegar a  mover  algo el panorama. Ya lo hicimos con Cataño de manera decidida aunque rápida hace dos años.  La abulia constituyente de las sociedades dormidas ,   más que abiertas, limitó sus efectos.
En Radio Sinaí, la radio más faraónica de  base arabí (no confundir con el murciano Ibn Arabi) que pueda   concebirse,  ahora resulta  que el 99% somos huidos  de Egipto. El último día, el factor sentimiento y afección Pueblo comulgante y unísono  se había diluido. Los propios  ulemas de la concisión y de la certeza del pecado miraban a las paredes con la mirada perdida. Parecía como si nunca hubieran tenido madre.
Se acerca el fin de semana  y mis playas saharianas. Hoy que he estado en la City  he comprado un libro que no es ni sobre el Sáhara ni Marruecos, lo que me ha producido  cierto malestar. El libro es  sobre la constitución de la nación. Lo he comprado al ver  los  autores que se citaban. Hace un momento que he descubierto que es de la famosísima FAES, frente a la cual cualquier progresista deviene, gracejo mediante, en todo un intelectualazo hipercrítico e irónico-genial, moralmente torreón. En cambio yo propendo mucho más a no ser más que  un facha nazi transbolchevique, además de  imaginariamente templario, tipo…  jacobino esclavista… o, si no, algo de similar estirpe. O, bueno…  Alaska.

4 comentarios:

Jesús Castellano dijo...

Habrá que ser tolerantes, e integrar con estoicismo, en nuestra Amistad con Israel, a poetas de velas negras y a narradores de bombillas alógenas. Y si hay que hacer alguna labor detectivesca, el menos indicado, nuestro Presidente, es decir, Vos. Ahora, propuesta del soldado raso, pensar en el cine. Es el Futuro.

Anónimo dijo...

nada de mencionar a los templarios en vano.
saludos.
E.C.

Magdalena dijo...

En relación a la pérdida a la que aludes al comienzo de este artículo de hace un año, que supongo será mi imborrable amor Ernesto Delgado Baudet. Quiero hacer saber a todos aquellos que no le olvidan y le recuerdan con amor, que ha nacido el 8 de julio de 2011 a las 8:45 horas su primer nieto, Pablo Mansito Delgado.

José María Lizundia Zamalloa dijo...

Claro que era Ernesto. Muchísimas felicidades a toda la familia. Pena y alegría, un beso a familia y amigos.Y a Pablo, por supuesto.